Una brecha de unos cinco metros pudo provocar el rápido hundimiento del Vaporcito

A las ocho de la mañana en punto ha llegado el equipo de buzos encargado de inspeccionar el estado en el que se encuentra el 'Vaporcito' después de que se hundiera en la tarde del miércoles. En la primera inmersión han comprobado que el 'Adriano III' tiene una brecha de unos cinco metros de longitud que acaba con un gran agujero, lo que justificaría el rápido hundimiento. La parte más perjudicada del barco se ha localizado en el costado de estribor cerca de la proa (en la parte derecha) aunque el lado de babor (izquierda) no tiene grandes daños.

Los buzos trabajarán a lo largo del día de hoy, mañana y el domingo para elaborar un informe que será la base de la decisión que se tome pare reflotarlo.

La lluvia no ha impedido que esta misma mañana buzos especializados hayan realizado la primera inmersión en el muelle Reina Victoria para evaluar la situación del 'Vaporcito'. Menos de 24 horas han pasado desde que el alcalde de El Puerto anunciara que aportará 15.000 euros para reflotar el hjistórico barco y que también fuentes del Gobierno aseguraran que los ministerios de Fomento y Medio Ambiente estás dispuestos a correr con los gastos. Hoy, un equipo de buzos ya trabaja en el lugar del hundimiento para reflotarlo.

En un primer momento, eran varias las opciones que se barajaban, ya que cabía la posibilidad de que como alternativa al reflote, la empresa que gestiona el barco, Adriano S.L., decidiera deshacerse del emblemático buque. En ese caso, según apuntaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, se retirarían los restos para pasar a manos de la Consejería de Cultura. Ahora, ante el apoyo recibido por los ministerios de Fomento y Medio Ambiente y la inversión que realizará el Ayuntamiento de El Puerto, se da por hecho que el barco se reflotará (aunque aún los armadores no han comunicado oficialmente su intención de reactivar las rutas por la Bahía).

Sin tratamiento especial

Esta versión la mantiene el gerente de la empresa de servicios subacuáticos Macpherson Snyder, José Luis Macpherson. Este experto en reflotamientos de barcos cree que al tratarse de un BIC, el Vaporcito no se despedazará en el caso de que sus dueños no quieran volver a ponerlo en funcionamiento. De este modo, sea cual sea la decisión final, se reflotará siguiendo, seguramente, una técnica común a través de cadenas, según apunta Macpherson. Esta empresa náutica es una de las candidatas a encargarse de las tareas de rescate. La técnica que emplearía sería la que normalmente se usa en casos de pequeños barcos hundidos.

Este experto cuenta que el procedimiento comenzaría con el sellado de la vía de agua que se abrió como consecuencia del golpe que recibió la proa del barco al chocar contra la Punta del Sato a la entrada del muelle. Este sellado se haría con una especie de escudo. A continuación, se pasaría unas cadenas por debajo del barco y una grúa de gran tonelaje tiraría de ellas para levantar la embarcación hasta la línea del agua. Después, el equipo de rescate introduciría unas bombas hidráulicas que se encargarían de achicar el agua. Hechos estos primeros pasos, el barco deberá flotar por sí solo. Sin embargo, unos remolcadores lo ayudarían a llegar hasta el varadero de El Puerto. Allí el 'Vaporcito' sería sometido a la reparación definitiva y al mantenimiento de los motores. Macpherson especifica que «nosotros solo hacemos los arreglos necesarios para que pueda llegar al varadero, una vez allí ya se repara totalmente».

Para todas estas tareas, haría falta un equipo mínimo de cinco buzos, más el personal encargado de mover las grúas y de achicar el agua mediante las bombas. No obstante, este experto añade que el personal necesario dependerá en todo momento del estado en el que esté la motonave. Así, puntualiza que «todo depende lo que encontremos cuando los buzos se sumerjan, por eso no podemos hacer ninguna estimación de cuánto costará ni de cuánto tiempo emplearemos en ponerlo a flote».

Asimismo, afirma que este planteamiento es el que se suele usar en cualquier caso similar y que el Vaporcito no tendrá un tratamiento especial por ser un Bien de Interés Cultural, ya que «esta actuación no afecta para nada a la estructura del barco».

La embarcación, según añade, ha tocado el fondo de la dársena y se prevé que se pueda recuperar «sin problemas» por la forma en la que se fue hundiendo progresivamente. La profundidad del muelle no supera en esa zona los diez metros y, tal como ha apuntado el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz -Rafael Barra-, el buque se mantiene en una sola pieza. Los restos que emergieron correspondían a materiales desprendibles, tales como bancos o cables.

Los armadores de Adriano S.L. aún no han presentado el plan de rescate a los autoridades solicitantes (Autoridad Portuaria y Capitanía Marítima), pero deberán hacerlo en los próximos días. El gerente de la empresa responsable del Vaporcito, Andrés Fernández Valimaña, ya ha mostrado su intención de actuar «rápidamente».