Los sindicatos preparan una manifestación «masiva»

UGT y CCOO confían en que la manifestación del 6 de septiembre contra la reforma constitucional sea una muestra de rechazo contundente al acuerdo alcanzado por PSOE y PP. Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios ratificaron ayer su absoluto rechazo a la modificación «innecesaria» de la Constitución y acusaron directamente a José Luis Rodríguez Zapatero de hacer posible el «golpe de lesa democracia». Consideraron que la reforma «escora a la derecha» la ley fundamental del Estado.

Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo presentaron un amplio calendario de movilizaciones que se extenderán los próximos días en toda España, y que concluirá con una gran manifestación en Madrid el próximo martes. Méndez dijo que el acuerdo entre PSOE y PP «rompe el equilibrio constitucional» con el único objetivo de paliar la maltrecha deuda pública, tal y como le piden los mercados, pero olvidando los estímulos para conseguir el crecimiento de la economía.

Ambos líderes sindicales apuntaron que la ley de estabilidad presupuestaria es un instrumento más que suficiente para equilibrar las cuentas y alertaron de que el cambio en la Constitución «no resuelve ningún problema pero sí genera otros nuevos». Entre ellos, la postura de los partidos nacionalistas, «que no tienen razones de fondo para oponerse a la propuesta», y que tratarán de canjear su apoyo a la reforma por nuevas modificaciones en la negociación colectiva.

A las acciones sindicales se sumaron las protestas que desde el martes desarrolla el Movimiento 15-M. Los 'indignados' trasladaron ayer su rechazo a la reforma a las sedes centrales de los dos principales partidos. Unas 500 personas criticaron que esta medida obedece a los intereses de los mercados y denunciaron que se haga a espaldas al pueblo. En el centro de las quejas estaba 'Rubaljoy', en alusión a los candidatos socialista y popular.