El PSOE busca la abstención de CiU
El PNV propone que la Constitución reconozca el derecho a la autodeterminación de Euskadi
MADRID / BILBAO. Actualizado: GuardarEl PSOE mantiene abiertas conversaciones con CiU para intentar sacar a los nacionalistas catalanes de su rechazo a la reforma constitucional que fijará límites al déficit y la deuda. Los socialistas son conscientes de que las condiciones que pone el partido de Josep Antoni Duran i Lleida para hacer suyo el cambio de la Carta Magna pactado con el PP no pueden ser asumidas sin variar el núcleo duro del acuerdo, pero aspiran al menos a llegar a algún tipo de compromiso con la federación para que mañana se abstenga en el Congreso. La idea es que CiU no se salga del todo del consenso constitucional y no engrose el frente del 'no'. El propio José Luis Rodríguez Zapatero admitió el escaso margen cuando ayer dijo que «algunas de las cosas que propone Duran son difíciles de incorporar a esta reforma».
CiU, además de tener un gran enfado porque se siente excluida de la negociación, demanda dos cambios mínimos: que el límite al déficit de las autonomías no lo fije una ley orgánica de desarrollo, como está previsto, sino una norma de cada comunidad, y que se establezca un tope, con un máximo del 4% del PIB español, al dinero con el que los ciudadanos de Cataluña contribuyen a la financiación del resto del Estado.
La segunda demanda es un cambio en el sistema de financiación autonómico que no se contempla en la actualidad. La primera supondría romper el acuerdo con el PP, que contempla ya que las autonomías tendrán un límite de déficit desde 2020 del 0,14% de su PIB, que quedará establecido por una ley estatal.
El PNV, a su vez, ha dejado claro su 'no' a la reforma y defenderá dos enmiendas. La primera, netamente política, persigue añadir una disposición adicional a la Constitución que diga que «reconoce el derecho del pueblo vasco a la autodeterminación», que podría articularse en un marco propio o compartido con otros pueblos. Se presenta sabiendo que va a ser derrotada.
La segunda enmienda de los nacionalistas vascos es una matización a la reforma en marcha, que aclara que las diputaciones forales vascas tendrán las mismas limitaciones de déficit y deuda que las autonomías, lejos de los ayuntamientos y diputaciones provinciales, condenados al déficit cero.
Los grupos de la izquierda minoritaria, encabezados por IU y ERC, presentarán enmiendas de totalidad o supresión contra el cambio constitucional por no estar de acuerdo con ningún punto de la modificación.