El Ayuntamiento y Urbanos Amarillos buscarán el viernes una salida al conflicto
El comité afirma que la empresa de autobuses no descarta marcharse de Jerez si el Consistorio le abona los 3,5 millones de euros que reclama
JEREZActualizado:El Ayuntamiento de Jerez se reunirá con la empresa concesionaria, Urbanos Amarillos, el próximo viernes, justo cuando se cumplirá un mes de la huelga convocada por unos trabajadores que siguen sin cobrar sus nóminas y a los que se les adeudan sumas importantes de dinero. Ni la apertura de un expediente sancionador por los «flagrantes incumplimientos» -en palabras del gobierno local- del pliego de condiciones del contrato ni las protestas de la plantilla han conseguido de momento poner fin a un conflicto que está acabando con la paciencia de miles de usuarios en toda la ciudad.
Ayer comenzó la cuarta semana de huelga, con un autobús por línea como establecen los servicios mínimos, en medio de un ambiente caldeado entre la plantilla por la falta de soluciones. «La situación es prácticamente la misma que hace un mes, aunque al menos hemos sabido que el viernes habrá un encuentro entre las partes», comentó el secretario del comité, Juan González, desde las cocheras en las que los trabajadores se encontraban concentradas desde las 6.30 horas de la mañana.
Una luz en el oscuro túnel que los empleados están atravesando por los impagos de la concesionaria, que suma ya varios meses seguidos sin abonar las nóminas. Desde el comité recalcan que la situación es ya límite y muchos trabajadores no pueden hacer frente a sus obligaciones más básicas como la hipoteca, lo que origina situaciones de ansiedad y estrés.
«La plantilla está a punto de acumular otro mes más sin cobrar y ya son cuatro y nadie hace nada, mientras a los empleados les van quedando cada mes más letras por pagar en sus casas», recalca el presidente del comité, José María Romero. Por ello, ayer reanudaron los paros en señal de protesta tras el paréntesis del fin de semana, cuando el servicio sí funciona con normalidad y no con un solo autobús por línea como lo hará hasta el próximo viernes.
Hasta el momento, Urbanos Amarillos tiene pendiente con los trabajadores el pago de las nóminas de junio, julio y la paga extra de verano, a lo que hay que sumar los más de 4.000 euros que adeuda la anterior concesionaria, Cojetusa, a cada empleado.
Asimismo, la plantilla ha convocado dos nuevas marchas-protestas para hoy y el jueves por las calles de Jerez. El representante de los trabajadores asegura además que la empresa no descarta «marcharse de la ciudad» y ya ha solicitado una reunión con el Consistorio jerezano para abordar el conflicto laboral, encuentro que tendrá lugar el viernes.
Asimismo, la empresa ha asegurado a los trabajadores que «no pueden ingresar las nóminas hasta que el Ayuntamiento les pague».
Distintas versiones
Según el portavoz del comité, Ángel Morales, la intención de Urbanos Amarillos a la hora de mantener un encuentro con el Ayuntamiento el próximo viernes es «clarificar» la situación. Hay que tener en cuenta que la concesionaria reclama al Consistorio una cantidad que ronda los 3,5 millones de euros; algo que el Ayuntamiento niega, subrayando que es la empresa la que le debe dinero.
De hecho, explica Morales, Urbanos Amarillos incluso les planteó a los trabajadores -en las reuniones mantenidas durante la pasada semana- su disposición a abandonar el servicio en la ciudad siempre y cuando se les abone la cantidad que, aseguran, se les adeuda. Dicha suma correspondería a los seis meses en los que ha prestado el servicio de forma transitoria más los que lo ha hecho desde la concesión definitiva.
Mientras tanto, el portavoz del comité recalca que «lo que tiene que hacer el Ayuntamiento de una vez por todas es pronunciarse porque ya vamos por la cuarta semana de huelga». Así, el gobierno municipal debería «obligar a la empresa a que cumpla, o rescatar el servicio o darle una gestión directa, pero solucionando definitivamente el tema».
Hay que tener en cuenta que a la plantilla en pocos días se le juntarán cuatro nóminas sin cobrar, lo que sumado a los casi 5.000 euros que dejó pendientes Cojetusa supera en algunos casos los 12.000 euros por trabajador. «Depende de la antigüedad, pero la cantidad oscila entre los 9.800 euros de algunos y los 12.500 de otros», precisa el portavoz del comité.
«Lo único que pedimos es cobrar porque esto es ya insostenible», añade además. Los trabajadores seguirán de momento durante esta semana con las marchas-protesta, tras la concentración ayer en las cocheras de la empresa en el polígono industrial El Portal.
Sin embargo, aseguran que si no hay una solución al conflicto pronto, radicalizarán las medidas de presión que están llevando a cabo para obligar a la compañía a abonar los sueldos pendientes.
«Si tenemos que encerrarnos o acampar como hicieron las trabajadoras de Acasa lo haremos, pero esto tiene que acabar de una vez», insiste Morales.
Unas protestas que solamente podría frenar un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria el próximo viernes, encuentro al que los trabajadores también están invitados. Habrá que ver qué solución se pone definitivamente sobre la mesa, teniendo en cuenta que el gobierno municipal ha señalado en varias ocasiones que trabaja en «varias líneas». Una de ellas es el rescate de la concesión, aunque a través de un comunicado dejó claro el otro día que no es ni mucho menos la principal debido sobre todo al alto coste que presenta por el «lucro cesante» de los 15 años de servicio.