Contra las restricciones que limitan el comercio

La mala noticia del pasado ejercicio la dieron las 187 tiendas de conveniencia Opencor, que abren sus puertas 18 horas diarias todas las jornadas, incluidos festivos. La trayectoria de mejora se ha interrumpido, al pasar de unos números rojos de 9 millones el pasado ejercicio (tras los 14,8 millones negativos del precedente, cuando arrancó el negocio) a unas pérdidas de 20,34 millones de euros. Las ventas, que ascendieron en el pasado ejercicio a 370 millones de euros, han retrocedido el 4,1%.

Los consumidores se aprietan el cinturón, e intentan comprar al más bajo precio. Junto a este impacto de la coyuntura, que obliga a rebajar márgenes a todo tipo de tiendas, incluidas las que abren en un extenso horario, el grupo atribuye la evolución de Opencor a la prohibición de vender tabaco -solo están autorizados los establecimientos anejos a gasolineras-, y a las restricciones horarias a la expedición de bebidas alcohólicas. No es lo mismo, argumentan fuentes de la compañía, vender alcohol de forma indiscriminada a la expedición de las botellas de vino que pueden acompañar una cena improvisada. Un tercer factor ha jugado en contra de las cuentas de este segmento de negocio: el error de ubicar algunos establecimientos en barrios urbanos que no han llegado a despegar a causa del pinchazo del inmobiliario.

La estrategia de El Corte Inglés también se enfrenta a otras restricciones. En medios del grupo se lamenta, por ejemplo, la prohibición de abrir muchos domingos y festivos que se aplica a los establecimientos de mayor tamaño

Ocurre en ciudades como Barcelona, la 'capital mundial' de los cruceros. A la ciudad condal llegan por mar miles de turistas que si desembarcan en fin de semana se encuentran los grandes almacenes cerrados. De llevarse a cabo, esas ventas no perjudicarían al pequeño comercio local, argumentan, puesto que los pasajeros se embarcanpor la noche para reanudar viaje.