«Ojalá marque los mismos goles que el año pasado»

La vida no ha cambiado mucho para el Xerez ni para José Mari, ya que en este arranque de competición los azulinos continúan sumando puntos gracias a los goles del delantero sevillano. La temporada pasada no solo fue el máximo goleador del equipo si no que, con sus tantos, permitió que el Deportivo peleara hasta la última jornada por entrar en el 'play off' de ascenso a Primera División.

A su llegada, eran muchos los que pensaban que el punta buscaba un apacible retiro en Chapín, que venía de vuelta y que su paso por el cuadro jerezano no era más que una excusa para estar cerca de su hogar. Pero a base de trabajo, goles y sacrificio, José Mari demostró y vuelve a demostrar que es uno de los grandes puntales de este equipo. De hecho, los tres primeros puntos se cimentaron sobre su fe, sobre su primer gol en el arranque liguero. «Hay que ir con fe siempre a esos balones. Sobre todo cuando vi que el portero la paraba porque yo esperaba que la despejara, pero los segundos que tardó en controlar fueron suficientes para que me diera tiempo a llegar. El gol vino después de un balón largo de Pablo Redondo que me cogió a mitad de camino. Yo apreté más que nada para que el portero no avanzara metros ni la pegase fuerte y la metiera en nuestra área. Cuando fui hacia él me di cuenta de que controlaba la pelota y que yo se la podía robar». Y es que el delantero logró adelantar a su equipo cuando el Xerez ya sufría con un hombre menos sobre el campo y parecía que el empate no era mal botín para los azulinos. Pero José Mari no se conformó, no cesó en su empeño y logró dar un importante triunfo al Deportivo. «Sobre todo la victoria es lo más importante porque creo que es más que merecida. Durante el partido hemos tenido las ocasiones más claras, pero no las hemos materializado. Normalmente eso se suele paga, pero por suerte nosotros escapamos bien de Alcorcón».

Y es que efectivamente, el sevillano gozó y desperdició varias opciones de gol antes marcar. Incluso vio como el colegiado no daba validez a un tanto en la primera parte por fuera de juego a pesar de encontrarse en posición legal. Por suerte, pudo desquitarse a falta de cuatro minutos para el 90' y lograr el primero de sus tantos de la temporada. Ahora no se atreve a marcarse un cifra de goles para la presente campaña, pero sí que firmaría un número similar al del curso pasado. «La temporada pasada fue la que marqué más goles de mi carrera y ojalá que esta campaña metiese los mismos, pero no me marco una cifra porque nunca he sido un delantero de muchos goles. Intentaré y haré todo lo posible para que sean muchos tantos los que anote».

A pesar de que durante la pretemporada tuvo algunas molestias que le impidieron trabajar al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, en esta campaña sí ha podido disputar el primer encuentro de competición oficial. José Mari recuerda que la temporada pasada se perdió «los dos o tres primeros partidos por culpa de la lesión en el pómulo. Ahora he podido arrancar con el equipo y es importante que haya podido marcar porque los goles dan confianza y espero que lleguen muchos más pero sobre todo que se produzcan más victorias para que el Xerez pueda estar arriba».

Buenas sensaciones

Lo que más le costó al cuadro azulino en Alcorcón fue entrar en juego ya que tanto en la primera como en la segunda parte sufrieron entre diez y 15 minutos en los que tuvieron que sucumbir al dominio del cuadro amarillo, pero cuando la maquinaria azulina se calentó dejó destellos de buen fútbol. Desde el punto de vista de José Mari, se les vio como «un equipo serio, compacto y cuando hemos tenido la pelota y hemos jugado en campo contrario hemos creado peligro. Pienso que hemos contado con cinco o seis ocasiones de gol muy claras».

Una de las explicaciones que se encuentra para esas llegadas de peligro de las que habla el delantero sevillano apunta a la alineación de Juan Merino. El nuevo entrenador azulino salió con un once bastante atacante y con más hombres ofensivos que los que alineaba Javi López la temporada pasada. Ahora el Deportivo sale con dos delanteros centros natos y con un enganche en la punta del rombo como Capi. Por ello, José Mari reconoce que no se ve tan solo: «La verdad es que ahora me siento más arropado y más cómodo porque uno se encuentra menos solo en la zona de ataque. Te repartes un poco los saltos y la pelea, por lo que no es tan sacrificado como el curso pasado. El año pasado me encontré a gusto, pero ahora espero estar muy cómodo también».

Y es que el mensaje que viene lanzando Merino está calando profundamente en el vestuario del cuadro jerezano. Toque, posesión, profundidad... Todo esto hace afirmar al sevillano que la intención es clara: «Por lo menos vamos a tratar de ser un equipo ofensivo. Después está claro que cada partido te marca unas pautas y hay veces que se puede jugar al ataque y otras veces no tanto y hay que guardar la ropa. Tenemos que saber marcar los tiempos y acertar a la hora tanto de atacar como de defender».

Además, todas esas buenas sensaciones deben crecer cuando el Xerez alcance el estado óptimo de preparación, pues lo cierto y a pesar de lograr el gol en los minutos finales, es que los jugadores acusaron el cansancio en el ocaso del encuentro: «El partido ya estaba bastante avanzado y las fuerzas ya no eran las mismas. Además, ahora nos encontramos al comienzo de la campaña y todavía no estamos al cien por cien, ya que se trató del primer partido. Pero tuvimos fe y al final pudimos sacar los tres puntos».