¿QUÉ SERÁ LO SIGUIENTE?
Actualizado:Algo está pasando en la Liga de Fútbol Profesional. La LFP nunca ha brillado por su prudencia y su unidad. Solo hay que recordar que no han parado de darse tortas -incluso de manera literal- en los últimos años y, de hecho, a día de hoy, la división es importante y está desdibujando de manera importante una competición que a pesar de los pesares venía funcionando desde hace muchos cursos. Ahora resulta que la panacea es copiar lo que hacen en los creadores del fútbol, pero los peces gordos de la Liga parecen olvidar que existen ciertas diferencias entre España e Inglaterra. Ya no solo en lo meramente futbolístico, sino en la idiosincrasia de unas sociedades totalmente dispares.
Por lo pronto, le han hecho un flaco favor a las emisoras de radio. No solo por reclamarles pasta para narrar los partidos, sino que además han repartido la jornada en diferentes horarios con lo que desaparece la tensión, la emoción y el dinamismo del carrusel de toda la vida. El argumento es que se piensa en el mercado asiático, pero me da a mí que al chino de turno lo que le interesa básicamente es ver al Madrid o al Barça y resulta que el encuentro entre el Zaragoza y los blancos arrancó cuando en Pekín el reloj marcaba las dos de la madrugada. Oye, quién sabe. Yo también me quedé una vez despierto esperando un partido de los Lakers.
El caso es que no sé quien puso la semilla para crear la polémica de las radios, pues no tiene demasiado sentido ya que es algo que no se puede frenar porque si un locutor quiere narrar el partido, lo hará aunque sea desde la grada. Y lo peor es que ni mucho menos era el momento. Quizás si la medida se hubiera tomado en época de vacas gordas lo habrían colado poco a poco y con vaselina, pero con la crisis que tenemos encima estamos como para bromear con los euros.
No sé qué pasará ni como se solucionará, pero lo que más miedo me da - y no es que quiera dar ideas- es que seguramente más de uno ya esté pensando en el modo de sacarle los cuartos también a la prensa escrita.