La incombustible gloria de Barbra Streisand
La voz femenina que más discos ha vendido en la historia rinde homenaje a su pareja predilecta de compositores con 'What matters most'
MADRIDActualizado:A su edad y con una carrera tan gloriosa, otras hace tiempo que hubieran optado por un dorado retiro. Pero eso es algo que no va con Barbra Streisand. No tiene nada que demostrar. Tanto en su faceta musical como cinematográfica ha conquistado todos los premios habidos y por haber. Grammys, oscars, globos de oro, emmys... todos están en su palmarés. Resulta difícil encontrar algún galardón que se le haya resistido. ¿Qué lleva entonces a tamaña celebridad a meterse en el estudio de grabación para dar forma a un nuevo disco? Simplemente el deseo de volver a trabajar con los compositores que le pusieron en bandeja algunos de sus éxitos más memorables.
'What matters most', que salió a la venta el martes, es el primer álbum de estudio que Barbra Streisand firma desde que en 2009 viera la luz 'Love is the answer', un disco que vendió más de dos millones de copias y que se aupó al primer puesto en las listas de Estados Unidos. Nada nuevo en la carrera de la neoyorquina.
Ninguna artista femenina ha conseguido que sus trabajos hayan tenido tanta demanda en ese país. Nadie, ni siquiera Elvis Presley o los Beatles, ha conseguido encaramar tantos de sus álbumes al 'top ten' -31- y lleva cinco décadas consiguiendo reinar en uno u otro momento en la lista Billboard.
Unos registros apabullantes que pretende extender con 'What matters most'. Un total de diez temas integran el álbum. Composiciones facturadas por Alan y Marilyn Bergman, responsables, entre otras, de canciones como 'You don't bring me flower Los Bergman tejieron también en su día 'Nice 'n' easy', canción de la que extraía su título un álbum de Frank Sinatra publicado en 1960 y con el que 'La Voz' aspiró al premio Grammy al álbum del Año en 1961. Otra producción del matrimonio de compositores rescatada por Barbra Streisand en 'What matters most' es 'That face', grabada por Fred Astaire en 1957 e incluida en la banda sonora de 'Another evening with Fred Astaire' (Bud Yorkin, 1959).
Digna del Renacimiento
Son algunos de los temas que permiten recrearse con su voz a los incondicionales de esta mujer que, siguiendo el ejemplo de los grandes artistas del Renacimiento, ha puesto su talento al servicio de múltiples campos y que no ha patinado en casi ninguna de las empresas que ha acometido.
Como cantante, sus registros apenas tienen parangón. Pero tampoco le ha ido nada mal en el mundo del cine. Curtida en Broadway, donde debutó hace casi medio siglo con el musical 'I can get it for you wholesale', su primera incursión en el séptimo arte le llegaría de la mano de William Wyler en la adaptación de la obra de teatro que la lanzó a la fama, 'Funny girl'. La representación que en Broadway le había valido su segunda nominación a los premios Tony, le servía para hacerse con el Oscar a la Mejor Actriz en 1968, si bien hubo de compartir la estatuilla con Katharine Hepburn, galardonada merced a la interpretación que hizo en 'El león en invierno'. Desde entonces, ha protagonizado cintas tan memorables como 'Hello, Dolly!', 'Tal como éramos' o 'Ha nacido una estrella' -por la que consiguió su segundo Oscar, en este caso a la Mejor Canción-. Ha triunfado también como directora, con filmes como 'El príncipe de las mareas' o 'El amor tiene dos caras'.
Barbra Streisand no le ha hecho tampoco ascos a la pequeña pantalla. Cinco premios Emmy dan cuenta del éxito de 'My name is Barbra', un programa especial emitido por la CBS en 1965 y en el que ningún detalle escapó a su control. Poco después sacaría el correspondiente disco, que le valdría el Grammy a la Mejor Interpretación Femenina. Era el tercer año consecutivo en que dicho galardón caía en sus manos.
Romances y causas sociales
A la neoyorquina le ha dado también tiempo para escribir un libro en el que plasma su pasión por el diseño y la arquitectura, y para casarse dos veces. Su primer matrimonio, con el actor Elliot Gould, se terminó en 1971 y fruto del mismo nació su único hijo, Jason. Luego vendrían casi tres décadas de soltería, hasta que en 1998 volvió a contraer matrimonio, esta vez con James Brolin. Atrás quedaban sonados romances con hombres tan codiciados como Ryan O'Neal, Warren Beatty, Steve McQueen u Omar Sharif.
De su activismo a favor de los derechos de las mujeres, los homosexuales o el medioambiente se ha escrito largo y tendido, convirtiéndola en uno de los blancos predilectos de los sectores más conservadores de la sociedad estadounidense, los cuales tampoco le perdonan su adscripción al Partido Demócrata ni su estrecha amistad con los Clinton, aunque con mejor humor debieron recibir las palabras sobre Obama que vertió en una entrevista concedida al presentador Larry King y en la que manifestó una cierta decepción por el hecho de que el presidente estadounidense no hubiese eliminado la discriminación a los gays en el Ejército. Claro que también ensalzaba otras cualidades del mandatario y que la norma a la que se refería -'Don't ask, don't tell', establecida precisamente en tiempos de Clinton para sortear el impedimento tajante del servicio de los homosexuales- fue derogada por Obama pocos meses después de pronunciadas esas palabras. Una alegría más para una mujer acostumbrada a hablar claro y a sentar cátedra en cuanta aventura se embarca.