ALEGRÍA ATLÉTICA
Actualizado: GuardarAlgo más aliviado debe estar mi colega Mochano. Mira que él es un tío optimista por naturaleza y tiene ojito para el mal denominado 'Deporte Rey', pero en los últimos días con la marcha del 'Kun' Agüero, que era la mejor opción para que el club hiciera caja, y la inminente marcha del uruguayo Forlán la cosa se puso fea. Finalmente, Los Gil Marín y compañía han decidido soltar la pasta y han empezado a aterrizar jugadores que pueden devolver la alegría atlética a las gradas del Vicente Calderón. Radamel Falcao, el 'killer' colombiano', es un fichaje de altura para este nuevo proyecto que tendrá que liderar el bueno de Manzano, psicólogo de profesión que necesitará toda su destreza profesional para manejar al vestuario, directiva y prensa de un equipo que genera alegrías y desencuentros a partes iguales. Con la llegada del nueve, los aficionados rojiblancos, por más que les cueste reconocerlo a algunos, cierran la herida de la marcha por la puerta de atrás de un Agüero al que le faltó un poco de temple para tratar el tema de su salida. Al final, su entorno no midió bien los tiempos y el astro argentino se vio empujado a emprender la aventura británica, que de momento no pinta mal. Sea como fuere, Falcao dará goles y estoy convencido de que será rentable. No por el instinto depredador que tiene en los metros finales, que lo tiene, también porque le acompañará en este viaje Diego. El brasileño está a punto de recalar en el Calderón y esa sociedad puede volver a llenar de ilusión a una afición que vio como la dupla Forlán-Agüero levantaba un campeonato europeo muchos años después del último. La marcha de Forlán, que también parece inminente, sí que dejará un hueco más doloroso en los corazones colchoneros. El 7 del Atlético siempre ha tenido una relación amor-odio y esas historias siempre le han gustado al vecino madrileño. Mochano, este año toca algo bueno.