Las voces discordantes del PSOE
Varios miembros socialistas han admitido sus dudas sobre la reforma y han cuestionado que ésta se vaya a impulsar con tanta rapidez
MADRIDActualizado:Varios miembros del PSOE han admitido sus dudas sobre la reforma de la Constitución para incluir un tope de déficit en la Carta Magna, planteada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y han cuestionado en declaraciones extraoficiales y a través de las redes sociales que ésta se vaya a impulsar con tanta rapidez.
Guillermo Fernández Vara, secretario general del PSOE extremeño: Ha explicado que si hay alguna razón que impida someter a referéndum la anunciada reforma constitucional, habrá que explicarla porque, "si no se hace, nadie la entenderá" y la mayoría social estará en contra, "yo el primero". "Y digo que yo el primero porque no lo entiendo, hasta que me lo expliquen", indica Fernández Vara en twitter, que justifica su postura "desde la responsabilidad de haber reducido el gasto público en la Junta de Extremadura de manera notable y de estar comprometido con la idea de que la mejor manera de preservar las políticas sociales es que las cuentas cuadren".
Patxi López, lehendakari: Considera que la reforma "no puede ser un corsé" que impida hacer política en época de crisis o tener los recursos suficientes para sostener el Estado de bienestar. Es una medida "bienvenida" si con ella se pretende lanzar un mensaje de "confianza" a los mercados y hacer "más Europa", pero ha añadido que hay que ver también "la letra pequeña" del acuerdo. López ha explicado que, en momentos de crisis como el actual, las administraciones públicas necesitan recursos y que esos recursos provienen de la deuda pública, por lo que, en su opinión, debe haber una cierta "flexibilidad" en la limitación del gasto. En esa limitación debe haber un "margen" para lo que "es la autonomía financiera" que tienen las Comunidades Autónomas.
José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía: Califica como un "error grave" que la Constitución concrete una cifra de déficit o de endeudamiento, "que por otro lado ya está establecido en el pacto de estabilidad y crecimiento" y ha considerado un "disparate" que se modifique el texto constitucional solo con "argumentos coyunturales". Ha indicado que "constitucionalizar el déficit cero puede ser una opción partidaria, una creencia de un partido o un dogma partidario. La Constitución admite reglas y compromisos, pero no dogmas", porque "los dogmas no forman parte del espíritu de la Constitución".
Tomás Gómez, secretario general del PSM y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid: Manifiesta su "escepticismo" ante la propuesta de reforma constitucional y ha aconsejado "un debate muy serio". Aunque "hay instrumentos" para que la reforma constitucional se haga por consulta popular o por el proceso parlamentario, cree que en esta ocasión "no es un tema de referéndum". "Si hay un amplio consenso, que es algo en lo que parece que está trabajando el presidente del Gobierno, ya veremos en qué acaba todo esto. En principio mi posición es de escepticismo", ha recordado el también senador socialista. Y es que el líder de los socialistas madrileños, que no ha querido incluirse ni excluirse de un posible sector crítico con esta medida, ha dicho ser "escéptico con cualquier medida que supedite el Estado de Bienestar".
Juan Fernando López Aguilar,eurodiputado socialistas y ex ministro de Justicia: En su opinión, la reforma de la Constitución "suscita perplejidad" por realizarse al final de la Legislatura, se plantee "sin debate, ni anuncio previo", que, además, "se realice por el trámite de urgencia" y una vez que se ha anunciado ya la fecha de las elecciones. Sin embargo, deja claro que él apoya esta decisión del Ejecutivo y reclama que PSOE y PP alcancen consensos en otras reformas que han sido "ampliamente demandadas" por la sociedad desde hace tiempo.
Además, el eurodiputado socialista apuesta porque esa iniciativa "sirva de ejemplo para construir los consensos necesarios". "Si PP y PSOE demuestran con este ejemplo que son capaces de llegar a un consenso, deberían llegar también a otros en reformas que se vienen demandando, como incluir a Europa en la Constitución y hacerlo sin tabúes". "Nuestra constitución hace tiempo que dejó de ser joven e inmadura, es ya sólida y caben exigirle todas las responsabilidades de la mayoría de edad". Espera que el PSOE y el PP "puedan acometer reformas constitucionales con madurez, sin tabúes, ni miedos cruzados en otros asuntos de importancia".
Antonio Gutiérrez, diputado del Grupo Socialista por Madrid en el Congreso y ex secretario general de Comisiones Obreras: Gutiérrez tiene decidido romper de nuevo la disciplina de grupo y votar en contra de la proposición de ley que se utilizará para cambiar la Carta Magna. "Estoy absolutamente convencido de que votaré en contra", anuncia a la vez que denuncia que un tema de "tanta envergadura" no haya sido objeto "del más mínimo debate" en el Grupo Socialista. Por eso, considera que Zapatero no está "legitimado" para exigir apoyo a esa reforma a sus diputados y, aún recalcando que no es afiliado, ha llamado a una reflexión sobre esta circunstancia a sus compañeros del grupo. "Yo me corresponsabilizo con aquello en lo que participo, eso es una regla de la democracia", apunta, a la vez que añade que proponer este tema "a tres semanas de que acabe la legislatura" sin ninguna "reflexión" es "un disparate" que atenta "contra a la conciencia individual de cada diputado con una mínima responsabilidad".
A su juicio, la inclusión en la Constitución de un límite de déficit es una "involución" y una "atrocidad" para Europa, porque supone la constitucionalización de un "postulado absolutamente contrario a la consolidación europea" y "da la coartada a los antieuropeístas más neoliberales" condicionando, además, "a los futuros gobiernos". En este sentido, ha advertido a Zapatero que este tipo de iniciativas no le van a permitir "compensar la pérdida de popularidad pasando a la historia como el gran reformador" porque lo que está haciendo es "el último trabajo sucio a la derecha". Además, ha criticado el argumento esgrimido por Rubalcaba para avalar la revisión de la Constitución.
Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional: Ha dicho no entender por qué tanta prisa en retocar la Constitución si el tope de déficit no se aplicará hasta 2018.
José Antonio Pérez Tapias, diputado del PSOE por Granada en el Congreso y miembro de la corriente Izquierda Socialista: Considera que Zapatero ha dejado a los socialistas "desnudos como náufragos" y a su candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba aferrado "a un madero astillado". Así lo asegura en un artículo de su página personal de Internet y que titula 'Un presidente desnudo'. A su juicio, "desnudo de argumentos" para defender la modificación de la Constitución que él mismo propuso es como se mostró Zapatero este martes en el Pleno del Congreso.
Destaca que Zapatero, tras insistir en que contaba para ello con el respaldo del líder del PP, "cedió a la tentación de la confidencia y desde la tribuna del hemiciclo dijo: Todos sabemos que la reforma constitucional no va a arreglar el desempleo ni la crisis, pero es un buen camino". "La confesión no dio para aclarar hacia dónde era un buen camino, dando por supuesto que todos sabemos la dirección en que va", continúa el diputado, convencido de que la reforma tiene como objetivo "intentar una vez más tranquilizar a los mercados". Por ello, explica que la "tan impotente confesión" no "arroja más revelación que ver al presidente desnudo, desnudo de argumentos para defender con buenas razones una reforma que ha sido calificada por muchos como "reforma exprés". "Lo malo es que, quedando desnudo el presidente, con él nos vemos todos así, los diputados del PSOE y el partido en su conjunto (...) Desnudos como náufragos, apenas supervivientes de nuestro propio proyecto. De suyo, nuestro nuevo candidato para la presidencia del gobierno, con rostro demudado, se aferra a un madero astillado en el que, a pesar de todo, se puede leer una inscripción grabada: 'Escuchar, hacer y explicar'", concluye.
Manuel de la Rocha, diputado de Izquierda Socialista: Ha manifestado su "desacuerdo de fondo" con la propuesta de reforma, pues considera que se trata de una propuesta que pretende "imponer la derecha europea y el pensamiento económico más ortodoxo de centro Europa". De la Rocha avisa que esta reforma "implicaría constitucionalizar uno de los principios ideológicos más duros del neoliberalismo e imposibilitar que los países del euro puedan hacer ni siquiera políticas fiscales contracíclicas". "En el actual contexto del euro, un país sin política monetaria y sin el mínimo margen para hacer política fiscal contracíclica es un país desarmado, que subordina más aún la política a los mercados financieros", sostiene.
Cuestiona que la reforma se haya lanzado en un pleno extraordinario sin debate alguno en el seno del PSOE: "Es una reforma ideológica, nada neutra, que no ha sido ni debatida, ni siquiera conocida previamente por el Grupo Parlamentario Socialista. Si cualquier reforma de la Constitución requiere un debate sereno por las fuerzas políticas y sociales, una de esta naturaleza lo requiere más aún, y no cabe plantearla de repente, a instancias de Alemania y de la derecha europea". En su opinión, el camino debe ser que existan instituciones monetarias europeas que garanticen el carácter soberano de las deudas de los Estados, entre otras medidas mediante la emisión de eurobonos, como es la propuesta que ha hecho en varias ocasiones el nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y también los Grupos Parlamentarios socialistas francés y alemán.
Yolanda Casaus, diputada por Teruel: Reconoce que el martes fue "un día difícil y complicado políticamente hablando". "Mis convicciones e ideas me hacen reflexionar profundamente sobre algunas decisiones", reconocía en un mensaje que fue reproducido, también en Twitter, por su compañera de filas la canaria Mercedes Coello.
Meritxell Cabezón, diputada catalana: Aunque explica que no va opinar sobre la conveniencia de una consulta o sobre la reforma en sí hasta no conocer en qué términos exactos se plantea, sí confiesa que no comparte "las formas" con las que se ha planteado.
Lourdes Muñoz, diputada: Afirma estar "escuchando atentamente los argumentos" de los partidarios del referéndum y se compromete a reflexionar sobre "el fondo y la forma" de la propuesta.
Sixte Moral, diputado del PSC: Dice estar con "las alertas encendidas" tras escuchar el anuncio de Zapatero y admite "sorpresa" por el hecho de que la modificación se vaya a hacer con tanta "rapidez".
Juan Julián Elola, diputado madrileño: Afirma que "si no lo veo claro y es significativo yo también quiero referéndum".
Carlos González Serna, diputado: Aunque no cuestiona el contenido de la reforma, confiesa que le "gustaría" que la reforma pudiera ser votada en referéndum, pero que es "consciente de las circunstancias lo hacen inviable".