El ataque a Alemania hunde a Europa
El Ibex cierra con un recorte del 0,84% y se sitúa en los 8.299,10 puntos, en una jornada en la que todos los parqués han perdido terreno
MADRIDActualizado:La sesión iba más o menos bien hasta las tres y media de la tarde. En ese momento se juntaron varias noticias que hicieron que los índices de renta variable europeos se hundieran. Algunos echaron la culpa a Alemania: el Dax alemán cedió un 4% en apenas un cuarto de hora, entre rumores de que las finanzas de la primera economía europea se están deteriorando, entre comentarios que apuntaban a la posibilidad de que la calificación de su deuda pierda la matrícula de honor y, también, por el miedo que puede estar metiendo en el mercado el hecho de que, al cierre de la sesión, los organismos reguladores de los mercados español, francés, italiano y belga decidan prorrogar la prohibición de las posiciones cortas, una medida que se temió que también podría imponer Alemania, ante lo que se desataron las ventas en la Bolsa germana.
Apenas tranquilizó la noticia de que, según informaba la CNBC, las tres agencias de rating más importantes, Fitch, S&P y Moody's, habrían confirmado la Triple-A de la deuda del país. Pero las dudas sobre su mercado arrastraron al resto de las Bolsas del Viejo Continente. También hubo quien interpretó este movimiento como una consecuencia de una multimillonaria orden de venta en los futuros alemanes, el activo preferido de los inversores para apostar a la baja, pero sin la liquidez suficiente como para absorber tanto en tan poco tiempo. Pese a todo ello, como en los mercados ahora ocurren cosas que son casi imposibles de entender, aunque surgieron dudas respecto a las finanzas alemanas, la deuda del país volvió a convertirse en refugio: si por la mañana el interés del bono a diez años subía hasta el 2,25%, por la tarde bajaba hasta el 2,18%.
El otro gran refugio en deuda pública, el bono americano, también registraba una importante caída en su rentabilidad. Eso significa que los inversores cada vez exigen menos para tener el dinero a cubierto.
Pérdidas en Wall Street
Desde el otro lado del Atlántico, los datos económicos no ayudaban: el informe de empleo reveló que la semana pasada se quedó sin trabajo en Estados Unidos más gente de la esperada. Por eso, y por los problemas de Alemania, tras unos breves instantes en verde, el Dow Jones se vino abajo. De nada sirvió que Warren Buffet inyectara 5.000 millones de dólares en Bank of America, haciendo que desaparecieran todos los rumores que han surgido alrededor de esta entidad estadounidense. El índice tecnológico Nasdaq no caía más que el de industriales Dow Jones, pese a la dimisión de Steve Jobs al frente a Apple. De hecho, la compañía de la manzana apenas retrocedía un 1,5% en el momento del cierre de los mercados europeos. Por tanto, no fue éste un obstáculo demasiado importante para los mercados.
Tampoco funcionaba la esperanza en el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que desvelará hoy la incógnita más importante con la que viven los mercados en este momento: ¿Habrá tercera ronda de compra de bonos, la esperada QE3? ¿Lanzará algún otro guiño a los mercados? ¿Cuál es su diagnóstico sobre la economía?
Aunque no es el único problema. Los inversores en Bolsa ahora le hacen menos caso a este riesgo, pero cada vez es más real: Grecia puede no pagar, porque la recepción de su segundo rescate se complica y la prima de riesgo de sus bonos a corto y a largo plazo se está ampliando con mucha fuerza.
El fuerte descenso del Dax alemán y, a continuación, del resto de los indicadores europeos, también se trasladó al euro, que retrocedió de 1,4460 hasta 1,4320, aunque parecía recuperar posiciones en los últimos minutos de sesión.
Mientras, el oro llegó a caer hasta los 1.700 dólares por onza (hace un par de días se cambiaba por más de 1.900 dólares). Al término de la sesión, intentaba un débil rebote hasta los 1.734 dólares.
Hablando de nuevo de la Bolsa, el Ibex-35 cayó del entorno de los 8.450 puntos que marcaba a las cuatro de la tarde hasta marcar un mínimo de la sesión una hora más tarde en los 8.246 puntos.
Cerró alrededor de cincuenta puntos por encima, en los 8.299,10 puntos, gracias a que también el Dax alemán moderó sus descensos al término de la jornada. De todas maneras, el índice germano fue el más castigado de la sesión, con un recorte del 1,71%, mientras que el Ibex-35 cedió un 0,84%. El mejor índice de Europa fue el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 0,25%, mientras que el Cac 40 francés cedió apenas un 0,65%, porque sus bancos, como Crédit Agricole, que había presentado resultados por la mañana, BNP Paribas o Société Générale destacaron entre los más rentables del Eurostoxx 50. Otros bancos, como Unicredito, ING, Intesa y Deutsche Bank también se colocaron entre los más rentables de Europa. Parece que estaban cotizando la prórroga de la prohibición de las posiciones cortas sobre los valores del sector financiero de España, Italia, Bélgica y Francia.
Castigo a los valores energéticos
En el selectivo español, los valores más castigados fueron los energéticos. El que más bajó fue Endesa, con un retroceso del 2,10%. A continuación, Gas Natural, que cedió un 1,80'%. Repsol YPF se dejó un 1,61%, mientras que Iberdrola y Enagás perdieron un 1,31% y un 1,20%, respectivamente.
Entre los grandes, destacó la fuerte caída de Telefónica, que perdió un 1,58%. Grifols y ArcelorMittal también se dejaron más de un punto porcentual. Descensos también para varias entidades financieras: BBVA y Santander retrocedieron alrededor de un 0,7%, Popular, un 0,6% y Bankinter cerró en tablas.
BME fue el valor más rentable de la jornada en el Ibex, con una revalorización del 1,91%. A continuación, Ferrovial, que subió un 1,71%, mientras que FCC, el otro valor que ganó más de un punto porcentual, subió un 1,59%. Entre los valores al alza, otros bancos, como CaixaBank y el Sabadell. Además de otras constructoras, como Acciona, Sacyr Vallehermoso o ACS.
Fuera del selectivo, en el Mercado Continuo, el mejor valor fue Reyal Urbis, que subió un 11,63%. la revalorización de Adolfo Domínguez también fue de dos dígitos.
En el otro lado de la tabla, las cuotas participativas de la CAM retrocedieron un 50%, al suspender el plan de recompra a 4,77 euros cada una. Ayer dieron último cambio a 1,7 euros tras haber pasado todo el día en blanco, porque no se lograban "casar" operaciones: había demasiadas de venta frente a las casi inexistentes de compra. En la subasta de cierre se cumplieron los peores augurios, para perder la mitad de su valor.