Trabajadores de Barbate se encierran para exigir el pago de sus nóminas

Ni siquiera el calendario de pagos que les presentó ayer el alcalde de Barbate, Rafael Quirós, hizo cambiar la opinión de los trabajadores municipales y sus representantes sindicales.

En concreto un grupo de unos veinte trabajadores públicos de este pueblo iniciaron ayer un encierro en las dependencias municipales que durará hasta el próximo viernes para, como aseguraba José Ramón Torres, de UGT, «exigir el pago de nuestros salarios».

Colchonetas, sacos de dormir y sábanas para combatir el relente son las armas principales de esta nueva movilización, que da continuidad a la huelga de la plantilla de 323 trabajadores que puso en jaque a Barbate la pasada semana.

La novedad fundamental es que ayer los sindicatos mantuvieron un encuentro con el alcalde. En esta reunión, el regidor barbateño les explicó que sus planes son abonarles la paga extra de verano que aún no han recibido los funcionarios y el personal laboral a finales de esta misma semana, liquidar el sueldo de julio en agosto y saldar por completo la deuda en octubre.

«No nos creemos las promesas. Por eso hemos decidido continuar con el encierro previsto», explicaba Roque Vázquez, representante de Comisiones Obreras.

Y es que los sindicatos se quejan de que ya han oído en muchas ocasiones las promesas del gobierno municipal barbateño, que luego no llegan a hacerse realidad.

En principio, la medida del encierro como forma de presión sobre la administración para que ésta les abone lo que les debe, continuará hasta el próximo viernes. Para la próxima semana UGT y CC.OO. ya están preparando nuevas movilizaciones, que dirigirán su mirada hacia instancias superiores.

Los sindicatos insisten. «Estamos dispuestos a todo, porque no podemos permitirnos el lujo de seguir en esta situación cuando hay familias que enfrentan a órdenes de embargo ante la imposibilidad de pagar sus facturas», reiteran.

Durante estos tres días que durará este encierro los sindicatos elaborarán un informe sobre el conflicto de la deuda en sus nóminas, que tienen previsto entregar al delegado de la Junta en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios, al secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, y al director general de Administración Local de la Junta, Antonio Ramírez Ortega.

El retraso en los pagos del Consistorio barbateño a su plantilla municipal acumula ya más de año y medio de conflicto en el tiempo, aunque ha sido en los últimos meses cuando la situación se ha vuelto «imposible» para muchas de las economías familiares.