Los rebeldes ponen precio a la captura o muerte de Gadafi
Al parecer, ni el dictador ni ninguno de sus hijos se escondía en el recinto
TRÍPOLI Actualizado: GuardarEl presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdel Jalil, ha ofrecido este miércoles una amnistía a cualquiera que capture o mate al líder libio, Muamar Gadafi. Asimismo, Jalil ha indicado que un empresario de Bengasi, donde tienen su bastión los rebeldes en el este del país, ha ofrecido una recompensa de 2 millones de dinares libios (unos 1,3 millones de dólares) por la captura de Gadafi, si bien no ha querido dar su nombre.
"El Consejo Nacional de Transición anuncia que cualquier persona del círculo próximo que mate a Gadafi o le capture, la sociedad le dará una amnistía o perdón por cualquier crimen que haya cometido" anteriormente, ha señalado en rueda de prensa. Un responsable de los sublevados ha indicado que el dictador se encontraría aún en algún punto de la capital y ha informado de enfrentamientos en la zona sur, donde podría estar escondido. "Pensamos que Gadafi todavía está en algún lugar en Trípoli. Probablemente está en la zona de Al Hadhba al Jadra", según ha indicado un responsable rebelde de nombre Abdulrahman en declaraciones telefónicas. "Está habiendo enfrentamientos en la zona Al Hadhba al Jadra", ha precisado.
Los fieles a Muamar Gadafi, están bombardeando varios distritos del centro de Trípoli, incluido el complejo de Bab al Aziziya que ayer tomaron los sublevados, según ha informado un portavoz rebelde. "Ha habido bombardeos sobre Bab al Aziziya, la zona de Al Mansoura y otra zona próxima al hotel Rixos. La mayoría de estos bombardeos fueron perpetrados por células del régimen apostadas en la zona de Abu Salim", ha indicado el portavoz, que pidió no ser identificado. La corresponsal de la cadena Al Yazira Evan Hill también ha informado de ataques contra Bab al Aziziya. Según ha relatado, al menos tres cohetes han caído en el complejo mientras estaban visitándolo, si bien ha reconocido que desconoce la procedencia de los disparos.
Sin embargo, poco a poco, los rebeldes siguen avanzando y arrebatando a los gadafistas las partes de Trípoli que aún no controlaban. El último ejemplo ha sido la liberación de los 37 periodistas extranjeros retenidos por fieles al régimen en el hotel Rixos. Pero la labor de los informadores sigue siendo muy complicada. Cuatro periodistas italianos han sido secuestrados cuando se dirigían en coche a Trípoli desde la localidad de Zawiya. Se trata de Claudi Monici, enviado de Avvenire, el rotativo de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Domenico Quirico, del turinés La Stampa, y de Elisabetta Rosaspina y Giuseppe Sarcina, ambos del milanés Corriere della Sera.
Resistencia camino a Sirte
Los rebeldes -a cuyo bando se ha incorporado el 'número dos' del servicio de Inteligencia libio, el general Jalifá Mohamed Alí- que avanzan hacia el este de Libia han sido detenidos a las puertas de la localidad de Ben Yawad, 160 kilómetros al este de Sirte, en su avance hacia el último gran bastión de las fuerzas del coronel Muamar Gadafi en el norte del país. El portavoz de los militares rebeldes Ahmad Bani ha denunciado que las fuerzas gadafistas se han parapetado entre la población civil de la localidad y que los rebeldes quieren evitar causar bajas civiles.
"Avanzamos hasta que fuimos detenidos en las puertas de Ben Yawad. Los seguidores de Gadafi se encuentran entre las familias y estamos tratando de evitar bajas", dijo Bani. Desde ayer, las autoridades del CNT están intentando llegar a una rendición negociada con representantes civiles y tribales de Sirte, lugar de nacimiento de Gadafi, para evitar nuevos enfrentamientos.
Tras la caída de Trípoli, en manos de los rebeldes, donde todavía continúan algunos focos de resistencia, Sirte, a 450 kilómetros al este de la capital, se ha convertido en el principal bastión gadafista junto con Sabha, a 770 kilómetros al sur de Trípoli.
Último mensaje
Por su parte,Gadafi ha reaparecido en un mensaje radiofónico y ha prometido luchar hasta el "martirio" o la victoria contra la OTAN, en lo que parece ser la recta final de la batalla por el control del país. Además, el líder libio ha explicado que su retirada de 'Bab al Aziziya', su residencia capitalina, ha sido un "movimiento táctico", ya que los bombardeos de la Alianza, unos 64, habían conseguido reducirla. Se trata de la la primera vez que el mandatario se dirige a los libios desde que los rebeldes tomaron el control de Trípoli. Sus palabras llegan horas después de que fuerzas insurrectas lograsen quebrar la resistencia de su fortaleza. Según fuentes de los rebeldes, casi toda Trípoli está ya en su poder, y solo algunos focos en diferentes barrios de la urbe resisten aún el avance.
Las imágenes proporcionadas por las televisiones árabes muestran, por su parte, grupos de milicianos que se pasean por el interior de la fortaleza, donde al parecer no se escondía ni el líder libio ni sus hijos. Los rebeldes buscan ahora, entre escombros y columnas de humo negro, leales del régimen a los que desarmar y símbolos del dictador que arrasar. De acuerdo con el relato de la cadena de televisión catarí Al Yazira, pese a que soldados han opuesto gran resistencia, e incluso han logrado en un primer momento repeler el primer gran asalto contra una de las puertas de la enorme residencia, han entregado finalmente las armas a los rebeldes sin mayor resistencia.
Mientras el régimen, tras 42 años, parece comenzar a desmoronarse de manera definitiva, la comunidad internacional empieza a prepararse para una transición que se prevé larga, compleja y difícil.