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PAN PARA HOY

HUELGA

ÓSCAR TEROL
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Yo debo ser tonto, o será el verano, o la edad, o la falta de potasio, o que me perdí algún capítulo del libro gordo de Petete, porque este lío de la huelga de los futbolistas no la he entendido en ningún momento. Igual el problema es que la han llamado huelga cuando la deberían haber llamado «paros parciales cuando nos salga de las pelotas». En ese caso, me callo. Vamos a ver, si en tu contrato como profesional está estipulado que tienes que cumplir con los requisitos del club para el que trabajas, entre los cuales, supongo, estará la asistencia obligatoria a los entrenamientos y, por supuesto, a los partidos, ¿por qué no han dejado de entrenar ni de jugar partidos amistosos? Si hubieran colgado las botas de verdad, ni entrenamientos, ni partidos, ni nada, la huelga hubiera durado día y medio, se lo digo yo. A ver si nos va a coger el Messi dos kilitos de más por no entrenar y la liamos. Hombre, entiendo que sean primerizos en esto de las reivindicaciones sociales y cometan errores de principiante, pero seguro que más de un futbolista tiene un cuñado de polígono y convenio del metal que le puede asesorar. Ojo, que la huelga como derecho es indiscutible, además de una de las pocas armas que tiene el trabajador para luchar contra las desigualdades, eso es así. El problema es que hay muchas incoherencias en este fregado futbolero. La primera y más evidente es que son los propios futbolistas y sus cortes de representantes y patrocinadores los que han generado las desigualdades que ahora hacen inviable el sistema. Es muy enternecedor ver a Casillas, Puyol, Xabi Alonso y compañía, en primera fila del combate mediático, y con cara de pena, penita, pena, pero no te los crees del todo, lo siento. Seguramente, esa misma tarde, cualquiera de los tres se graba un spot de cremas o de cuchillas de afeitar y se forra un día de huelga, con perdón. Para coherente, el futbolista del Rácing de Santander, que ha dejado el fútbol porque no le convence el sistema capitalista que lo gobierna. Hombre, tampoco es eso, que la grada pide pan y goles, y llenar la tarde del domingo. Pasen buen día.