Los nuevos genios de la canasta
La XV edición de este evento deportivo que se celebra cada verano en Sanlúcar cuenta con 20 monitores que imparten cinco tipos de actividades Un grupo de 150 niños se inicia en el baloncesto en el campus de Adesa 80
CÁDIZActualizado:Educar desde el deporte. Comenzar a relacionarse desde el juego. Desde muy pequeños se les intenta transmitir los valores más importantes de la vida. Dejando de un lado la lecciones típicas para formar a un profesional, desde este campus de verano se pretende formar personas a través del juego y el ejercicio.
Es en el Polideportivo Municipal de Sanlúcar, a orillas de la playa de la ciudad. Alli, aunque parecía que habían muchos más, durante esta semana se reúnen 150 niños en la XV Edición del Campus de Verano organizado por el Club Baloncesto Adesa 80.
El campus tiene un objetivo bien definido. «Que los niños se diviertan, hagan amigos, se relacionen y que todo sea a través del deporte», aclaraba José Manuel Salas de la Calle, director de esta edición del evento veraniego.
Aunque es de baloncesto, la oferta del campus, en cuanto actividades, abarca mucho más. En el pabellón, por el sonido del bote, parecía que solo se practicaba el deporte de la canasta. Había que indagar un poco en las entrañas del recinto para poder ver las actividades que allí se realizaban.
En unas de las aulas, un grupo de niños se 'relajaban' (pocas veces se puede aplicar esta palabra a una persona que tenga menos de diez años) haciendo manualidades y teatro. A diez metros de alli, otro grupo de alumnos disfrutaban con sus compañeros moviendo el esqueleto, era el taller de baile. Además de estos también se ofrecen actividades lúdicas recreativas en la playa. Al final de cada mañana, tras el descanso de las 12:00, y a partir de las 12:30 llega el momento más refrescante de la jornada, la piscina.
Todas estas actividades no serían posibles sin la participación de veinte monitores que se desviven para que a sus alumnos no les falte de nada. Según José «todos los monitores han sido jugadores de baloncesto antes, y en casi todos los casos su formación académica está relacionada con el deporte».
Una amplia oferta para varios niños de distintas edades, desde los 4 hasta los 14 pueden participar en este campus. Sin duda todo un respiro para aquellos padres que tengan que trabajar. «Es una forma por la que los padres pueden compaginar su trabajo o su tiempo libre con el ocio de los niños», comentaba el director.
Aunque este año no se ha encontrado ningún patrocinio debido a la situación económica actual, el precio del campus no es excesivo, de 30 euros para un alumno y de 20 si los padres inscriben a dos hijos.
El Patronato Municipal de Deportes ha sido la única entidad colaboradora. Cede la instalaciones del pabellón, por lo que los gastos solo se limitan al seguro, camisetas y los materiales de manualidades.
Un evento deportivo que durante cinco días hará las delicias de mayores y pequeños. Unos porque ven como sus hijos disfrutan aprendiendo y a su vez se relajan mientras lo hacen estos, y los otros porque vivirán una semana de verano que jamás olvidarán.