Hugo Silva: «Me siento igual de perdido que al principio»

A Hugo Silva no le gustaban las comedias románticas. Cuando iba al cine para ver una película, ni se fijaba en estas cintas. Pasaba olímpicamente. Pero ahora esta actitud ha cambiado por culpa de 'Lo contrario al amor', su primera incursión en ese tipo de largometrajes. "Ahora pienso de verdad que es un género muy difícil de hacer", asegura el actor madrileño. Esta conversión se debió gracias a Vicente Villanueva, el director que le convenció para que se encabezara junto a Adriana Ugarte el reparto de su opera prima.

Villanueva y el actor hablaron. "Me convenció. Cuando llegue a casa después de la charla vi sus cortos, que son una pasada". El director había forjado su carrera con cortos como 'El futuro está en el porno', 'Eres', 'Mariquita con perro' o 'Heterosexuales y casados' o 'La Rubio de Pinos Puente'.

Unas películas donde el realizador valenciano navegó por la comedia con unos personajes muy marcados. En esta ocasión, ha rebajado el listón de su humor negro para blanquear a sus personajes. "No obstante, creo que debajo se mantiene fiel a su estilo y a los problemas del ser humano", comentó Silva. Y el principal nudo gordiano de la historia de la humanidad ha sido el amor, narrado, cantado y filmado hasta la saciedad. Adriana Ugarte es Merce, una masajista que se queda encerrada en un ascensor junto a su hermana Loreto (Guadalupe Sancho), una cantante que conoció tiempos mejores, hasta que son rescatados por tres bomberos: Raúl (Hugo Silva), Toño (Alex Barahona) y Salva (Rubén Sanz). Este encuentro fortuito será el primer contacto entre Merce y Raúl para mantener una ¿relación? "Somos un espejito donde mostramos lo patético o caótico que podemos ser cuando nos enamoramos y estamos inseguros. Resulta muy gracioso desde fuera, porque una persona hace justo lo contrario a lo que dice. Por eso tenemos empatía a esos personajes, porque somos iguales", resume Silva.

"Somos muy absurdos", complementa Ugarte. "Estamos muy obsesionados con el amor y parce que la soledad es una tortura", añade. El miedo a ceder parte de uno mismo al compartir o a cambiar la forma de ser flotan en los encuentros entre los dos protagonistas. "La cinta indaga en cómo funcionan las relaciones, lo mal que funcionamos en estas situaciones, la ironía del comportamiento de las parejas. Al final son los sentimientos los que mandan", añade el director de 'Lo contrario al amor', que se estrena este viernes. "Hay que tirar de la comedia desde la contradicción", comenta Villanueva, quien reconoce que, al igual que Silva, nunca habían pensado en hacer una comedia romántica hasta que los productores se lo propusieron.

Cercanía

El realizador tuvo claro desde el principio que Silva iba a ser su bombero porque es "un buen actor y además un galán". Una seguridad que el actor de 'Agallas' o 'Que se mueran los feos' reconoce que todavía no tiene. "Me siento igual de perdido que al principio. Cada vez que empiezo un personaje estoy acojonado, lo que no me lo puedo permitir. Luego nos vamos encontrando y al final sale. Estoy igual de perdido, pero con la salvedad de que llevo diez años perdido".

Con Raúl, Silva encontró un personaje que se llevaría a casa porque es un "tipo honesto, sin doble fondo y de verdad", aunque un poco macarra. El actor sonríe cuando se le cuestiona sobre las similitudes entre realidad y ficción. "Hago lo que leo, no soy un macarra y me muevo en lo que me acota el director. En 'Karabudjan' (la miniserie que realizó para Antena 3) el protagonista es un pijo. Me gusta pensar que me puedo mover en cualquier sitio. He intentado buscar es un personaje normal, que tú creas que es un bombero que se mueve en ese ambiente", se defiende.