Julio destroza las previsiones con 30.000 viajeros menos en la Costa de la Luz
La provincia recibe un 10% menos de turistas en el mismo mes del año pasado, aunque se mantienen las pernoctaciones
CÁDIZActualizado:Los buenos resultados de la Semana Santa no han sido un reflejo del verano. Al menos no del primer mes de la temporada alta. La Costa de la Luz ha recibido 268.982 viajeros, 31.158 menos que en julio 2010, según los datos que dio a conocer ayer el INE procedentes de la Encuesta de Ocupación Hotelera. Se trata de una caída del 10,3% en el que se planteaba como el primer año de la recuperación y es también el peor resultado desde que comenzara la crisis.
No ha sido cuestión del clima, ni de la oferta, ni siquiera de la coyuntura internacional, es más, todo hacía prever que las revueltas árabes y la subida del carburante mantendría al turista nacional anclado a los destinos habituales, pero el mercado tiene sus caprichos y resulta difícil predecir cuál será la próxima tendencia. Ha sido precisamente el veraneante español el que más ha caído con 32.565 menos que en julio del año pasado. Por el contrario, la provincia recibió a más extranjeros -74.991, el mejor dato desde 2007-.
Por fortuna, el número de pernoctaciones se ha salvado gracias, en gran parte, a las reservas de última hora. Apenas han sufrido una leve caída del 0,2%. La explicación de esta discordancia es fácil, los que han decidido pasar sus vacaciones en la provincia han ampliado su estancia media. La encuesta indica que los turistas han pasado casi 3,6 días por huésped, frente a los 3,2 del año pasado.
Salvar los muebles
Ese es el dato con el que se queda la patronal hostelera de la provincia, Horeca. Su presidente, Antonio de María, admite que las cosas no han marchado como cabían esperar, pero «lo importante es ver el número de noches que pasan sus vacaciones en Cádiz».
A la hora de hacer previsiones, asegura que «los empresarios solo confían en mantenerse y es una buena noticia que las pernoctaciones no hayan caído». De María considera además que el hecho de que la estancia media se haya ampliado habla muy bien de los establecimientos gaditanos y de su oferta. «Los precios están muy ajustados y la calidad del servicio es inmejorable, con la mayoría de las instalaciones nuevas o renovadas y todas las posibilidades que ofrece».
Pero ha sido precisamente el sector al que pertenece el que más está sufriendo este verano. El responsable de Horeca calcula que el descenso de ventas en los restaurantes ha sido entre el 20% y el 30% «y a eso hay que sumar el fuerte incremento de gastos que hemos sufrido este año para la luz, el agua y los salarios», señala. El margen de beneficio se verá muy recortado y aún queda encarar el otoño y el invierno, en los que los negocios tiran solo con la demanda local.
Para agosto las previsiones tampoco son más optimistas. La caída ha sido menos acentuada durante la primera quincena por el tirón del puente, pero aún queda la última semana, que siempre resulta más floja que las anteriores.
En el conjunto de Andalucía los datos han sido quizás más amables. Los hoteles de toda la comunidad han alojado a 1,6 millones de viajeros, el 2,4% más que el mismo mes del año anterior, y sumaron 5,45 millones de pernoctaciones, lo que representa un 3% de crecimiento. El consejero del ramo, Luciano Alonso, valoró ayer estos resultados «con prudencia y satisfacción», según un comunicado de la Junta. Alonso dijo confiar en que el incremento «no sea algo coyuntural y se haga extensivo hasta final de año».
A pesar de todo, el descenso de viajeros en la provincia ha sido una verdadera sorpresa para el sector hotelero. El presidente de la patronal, Stefaan De Clerck, da un toque de atención y reconoce que «la bajada del turismo nacional es grave». En cuestión de consumo asegura que julio no ha ido mal del todo, aunque «cada vez se nota más el ahorro familiar». Sin embargo, resulta algo pesimista cuando hace previsiones para lo que resta de agosto. «Cerraremos un 5% por debajo de lo que esperábamos al principio, con una merma en los ingresos», avanza De Clerck.
Prácticamente agotada la temporada alta, los hoteles tienen las miras puestas en septiembre, cuando los precios son más competitivos. La única previsión es conseguir al menos el margen de beneficios del año pasado.
Menos empleo de verano
El empleo también ha sufrido otro revés, con el menor índice de contratación de los últimos años. La Encuesta de Ocupación Hotelera de INE indica que el sector ha dado trabajo a 7.381 personas en julio, son unas 828 menos que el mismo mes del año pasado y en torno a 3.000 menos que los años anteriores a la crisis.
La mayoría de estos trabajos son de carácter temporal y exclusivamente para la temporada alta. A pesar de todo, los contratos de verano lograron salvar las cifras del paro al menos durante julio y tendrán una repercusión similar para el balance de agosto.
Y en lo que toca a la procedencia del turista. Cabe destacar que según la encuesta, el 51% de los visitantes que eligen Cádiz para pasar sus vacaciones son de otras provincias andaluzas, especialmente Sevilla. Madrid es la segunda comunidad con el 19% del total, que suelen concentrarse entre Conil y Tarifa y por último, Extremadura que acumula un 4,5%.