Detenido tras la muerte de sus dos hijastros de 10 años en La Coruña
La Policía cree que el presunto asesino, que estaba en tratamiento psiquiátrico, mató a golpes a los gemelos
LA CORUÑA. Actualizado: GuardarLa Policía Nacional
detuvo ayer al padrastro de los dos gemelos de 10 años que fueron presuntamente asesinados a golpes, en el domicilio familiar de La Coruña. El crimen, cuya investigación fue declarada secreta por la juez de guardia, no tiene en principio nada que ver con un nuevo episodio de violencia de género.
Los hechos ocurrieron entre las 15.30 y las 16.00 horas, en una de las viviendas de la tercera planta del número 13 de la calle Andrés Antelo, en el céntrico barrio de Monte Alto. Una llamada a la Policía Local avisó de que habría tenido lugar una pelea en el último piso.
Los agentes municipales que acudieron al lugar encontraron en el mismo los cuerpos sin vida de los niños. En el inmueble se encontraba el padrastro que, al parecer, está bajo tratamiento psiquiátrico. La madre de los pequeños, María, de 35 años y camarera de profesión, se encontraba trabajando, por lo que tuvo que ser avisada por la Policía. A su llegada a la vivienda, sobre las 16.55 sufrió un ataque de nervios. El 112 olicitó al 061 la presencia en la vivienda de psicólogos para atender a la mujer y los familiares que acudieron de inmediato.
La Policía Nacional aseguró en un comunicado que el crimen «no está clasificado como violencia de género». Agentes de la Policía Judicial tomaron muestras en la vivienda, mientras que la juez realizó una inspección ocular en la escena del crimen. Pasadas las 18.00 horas, la Policía Nacional condujo al detenido, que salió esposado del portal, hasta la comisaría donde será interrogado antes de pasar a disposición judicial.
Según los vecinos del inmueble, la familia no era muy conocida, porque llevaba poco tiempo viviendo en el piso. La calle estuvo acordonada hasta primeras horas de la noche, mientra que los transeúntes se agolpaban para observar el ir y venir de los policías, así como la salida de los cadáveres.
El alcalde de La Coruña, Carlos Negreira, aseguró que el crimen «es un hecho horroroso que todos los coruñeses lamentamos», a la vez que ofreció el apoyo a la familia.