Desahucian a una familia con doce hijos de una vivienda municipal
No pueden afrontar el alquiler desde que el padre perdió el puesto de trabajo en el Ayuntamiento
Actualizado:«Si tuviera un trabajo pagaría el alquiler, pero con los 425 euros de la ayuda social, no puedo dejar de dar de comer a mis niños», afirma con voz desesperada, José Palma Prieto. Este vecino de Villamartín es padre de una familia con doce hijos -el más pequeño de cuatro años- que podrían verse en la calle a comienzos de septiembre, desahuciados por no sufragar el alquiler de una casa promovida por el Ayuntamiento y Provisa, la empresa de vivienda de la Diputación Provisional de Cádiz. Entre las manos de José -«todos me llaman Pepe», aclara, la orden de desahucio marca la fecha fatídica para el próximo 9 de septiembre, para más inri, la víspera de un día en el que el pueblo serrano se llena de fiesta y alegría: la romería de Nuestra Señora de las Montañas. Pero ellos no están para fiestas.
José Palma y Rocío Marques, su mujer, viven en la casa de tres habitaciones con diez de sus hijos desde hace dos años: «Llegamos en el invierno de 2009». Ya entonces, cuando recibieron las llaves como un regalo de Navidad, Rocío advirtió en el Ayuntamiento que no podría afrontar el alquiler. Su marido había perdido el puesto de trabajo que tenía en el mismo consistorio que le ofrecía la casa. Solo cobraba la ayuda del desempleo, pero era insuficiente incluso para pagar los 350 euros del alquiler. En el Ayuntamiento, sin embargo, le dijeron que no se preocuparan y que cogieran la vivienda. Ahora, con la espada de Damocles del desalojo sobre ellos y con 8.000 euros de deuda, José y Rocío recuerdan aquellas palabras sin poder apenas conciliar el sueño. «El alcalde nos comentó hace poco que en un futuro se harían viviendas a 50 euros, pero no sé cuando puede ser», lamentaba ayer José Palma, que no han podido siquiera buscar un abogado para defender su causa. «Somos más pobres que las ratas, pero no es justo que dejen a unos niños en la calle», reconoce José.