El juez impone otras cuatro semanas de aislamiento a Breivik
El detenido podría ver ampliada su estancia en la celda de aislamiento por petición de la Policía
OSLO Actualizado: GuardarLa justicia noruega dictó otras cuatro semanas de prisión preventiva en régimen de aislamiento total para el ultraderechista y fundamentalista cristiano Anders Behring Breivik, autor confeso del doble atentado de Noruega con un total de 77 víctimas mortales. La prolongación del aislamiento fue decidida hoy, exactamente cuatro semanas después de la explosión del coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, donde murieron ocho personas, a lo que siguió el tiroteo en la vecina isla de Utøya, con otras 69 víctimas, en su mayoría adolescentes.
Breivik, de 32 años, fue detenido tras el tiroteo de la isla, ocurrido el 21 de julio, y se dictó prisión preventiva contra él el lunes siguiente, en la que fue su primera comparecencia ante el juez. El magistrado, que ya entonces dictó la orden de ingreso en prisión preventiva por ocho semanas, justificó hoy la prolongación del régimen de total aislamiento con el peligro de que Breivik tome contacto con el mundo exterior y ello pueda perjudicar la investigación. En su segunda comparecencia, Breivik, a quien se denegó asimismo su intención de acudir vestido con esmoquin, ha calificado de tortura sádica su régimen de aislamiento, por "monótono y aburrido".
Breivik, quien tras su detención había expresado su deseo de hacer declaraciones públicas sobre sus motivos, lo que le fue denegado, sólo tiene comunicación con el mundo exterior a través de su abogado. A lo largo de esta semana pasada, el autor confeso del doble atentado visitó repetidamente la isla, fuertemente custodiado, para reconstruir la matanza a efectos de la investigación.
Visita de los familiares
Por otro lado, la comparecencia de Breivik tiene lugar el mismo día en que los familiares de las víctimas del doble atentado han visitado la isla de Utoya. El lugar, precintado desde el 22 de julio, cuando se produjo el tiroteo contra los asistentes al campamento de las juventudes socialdemócratas, ha quedado abierto para su visita, en el primero de los tres días de luto nacional por la tragedia.
El encuentro se ha desarrollado sin cobertura mediática, por decisión de las autoridades noruegas y para preservar la intimidad de los allegados de las víctimas.
La visita se ha producido exactamente cuatro semanas después de que Breivik, de 32 años y autor confeso de la matanza, cometiera el doble atentado, primero con la explosión de un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, donde murieron ocho personas. Inmediatamente después se desplazó a Utoya para abrir fuego indiscriminadamente contra los jóvenes que asistían al campamento socialdemócrata, en su mayoría de entre catorce y 19 años de edad.