Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Gente

La dieta Duncan Dhu

GENTE Andrea Casiraghi reaparece en los huesos y con el cráneo rapado

Actualizado:

Ahora mismo hay mucha gente famosa y no tan famosa siguiendo la dieta Dukan. Pero no lo saben. Ellos creen que lo que hacen es la dieta Dunkan, con ene antes de la ka. Así la llaman. Y con un convencimiento que no admite discusión. Tan extendido y popularizado está el error que desde hace unos días circula un tramposo e-mail por internet prometiendo adelgazar 12 kilos en un mes gracias a 'La famosa dieta Dunkan'. Literal. Ignoro si la famosa dieta Dunkan (o Duncan Dhu) es tan proteínica y radical en su primera fase como la del doctor Dukan, pero me temo lo peor. Nunca he sido muy amiga de dietas. Y menos todavía desde que el gurú de la proteína Pierre Dukan ha declarado que para él su mujer está demasiado delgada y que las prefiere más rellenitas. La única dieta que estaría dispuesta a seguir en caso de emergencia es la denominada CLM (Comer La Mitad) que con enorme cordura propone el loco de Arguiñano. Es lo más sensato que he oído hasta la fecha: comer variado, pero en cantidades de plato de postre. Y si encima esa mitad sobrante la mandásemos a Somalia alcanzaríamos la cuadratura del círculo. Pero no caigamos en la demagogia, que la hambruna es una cosa muy seria. No quiero ni imaginar qué diría un somalí hambriento si supiera que a este lado del mundo hay gente pasando hambre por gusto. Que algunos, en su afán por verse delgados, ayunan con verdadera gula, llegando a autoprovocarse una cetosis o grave estado de desnutrición. O que otros se dan de tortas por ir a una isla salvaje a pasar hambre. Supongo que para un somalí 'Supervivientes' no sería un programa de resistencia extrema, sino de humor negro. Para mí también, y no he nacido en Somalia. Y es que por muy de moda que esté, lo de dejar de comer es muy serio. Mucho más que la rodilla, aunque José Manuel Parada opine lo contrario. El otro día salió en la tele diciendo que a él le habían operado «de algo tan serio como la rodilla». Hombre, Parada (del Camino), se me ocurren muchos órganos del cuerpo humano más serios que la rodilla. Aunque esto de la seriedad es subjetivo. Al capitán del Titanic le preguntaron si el barco corría un serio peligro y él con todo el cuajo contestó: «Para nada, solo hemos chocado con un iceberg».

Sin abandonar la dieta, la pregunta ahora mismo sería qué tipo de régimen alimentario sigue Andrea Casiraghi. Si no fuera porque suena a aberración intolerable diría que el de Auschwitz. La dieta de Auschwitz o la de Mauthausen todavía no han llegado. Pero al insensato paso que vamos, llegarán. Bien por estar a dieta bien por una predisposición genética, el hecho es que el hijo mayor de Carolina de Mónaco está en los huesos. Encima, se acaba de rapar el cráneo y viste de rayas... Menos mal que lo que lleva es un pareo y no un pijama.