El PP dice que «metieron la pata» al brindar con Bildu

El PP no ocultó ayer el malestar que ha causado tanto en la dirección nacional como en la del País Vasco la imagen en la que dos sus concejales en el ayuntamiento de San Sebastián, Ramón Gómez e Íñigo Arkauz, brindan sonrientes con el alcalde de Bildu, Juan Carlos Izagirre, en una recepción con motivo de las fiestas.

La polémica instantánea vio la luz justo en el momento en que con mayor virulencia reclama la cúpula de los populares la ilegalización de Bildu y su exclusión de las generales, y cuando el equipo de confianza de Mariano Rajoy pone en duda el compromiso de los líderes socialistas con el final del terrorismo, justo por su supuesta ambigüedad y falta de beligerancia para con los cargos públicos de una coalición a la que consideran el frente institucional de ETA.

Pese a que insisten en que la fotografía no es lo que parece y que sus concejales donostiarras son tan combativos con Bildu como el que más, el portavoz de la dirección nacional, Esteban González Pons, se vio obligado a pedir disculpas por lo ocurrido y a aclarar que la imagen «no representa al PP» ni su postura ante las siglas de la izquierda abertzale.

Antonio Basagoiti hizo otras declaraciones en RNE con idéntico hilo conductor. Reiteró que no tolerará que nadie piense que los dos ediles son «sospechosos de nada», pero reconoció sin paños calientes que Gómez y Arkauz cometieron «un error» y ellos mismos saben que «han metido la pata».

«Con ellos, ni agua»

El presidente de los populares vascos admitió que la fotografía no le ha gustado «nada», máxime cuando él mismo hace una semana negó en público el saludo al propio Izaguirre, con motivo del inicio de las fiestas de Vitoria. Basagoiti comunicó al alcalde donostiarra que no volvería a mirarle a la cara hasta que Bildu reclame a ETA su final y muestre respeto por las víctimas del terrorismo.

Pons y el líder de los populares vascos se concentraron en demostrar que lo ocurrido solo fue un accidente. Basagoiti dijo que «lo importante es saber que la posición del PP vasco está clara: apretar las tuercas a Bildu hasta que condene el terrorismo y, con ellos, ni agua». Piensa que si la coalición «se planta de verdad, a ETA le queda un telediario», pero, por si acaso, aclaró que si no lo hace «la ley está ahí y el PP la aplicará», en alusión a un proceso de ilegalización.

El portavoz nacional insistió en que la banda terrorista se ha vuelto a colar en las instituciones a través de Bildu, aunque ayer no culpó de ello al Gobierno, y en que el Ejecutivo está obligado a hacer todo lo que pueda para que no se burle de nuevo a los tribunales y no cuenten en noviembre con papeletas al Congreso y al Senado.

La «metedura de pata» de los concejales populares donostiarras no ha sido utilizada por ninguna de las demás fuerzas políticas para desgastar al partido conservador con el tema que más le puede doler y han preferido no valorar la imagen del brindis y las risas entre los ediles del PP y el representante de Bildu.