Clamor contra Mourinho

El clima bélico entre Real Madrid y Barcelona ha adquirido ya unas dimensiones muy preocupantes, de una gravedad tan evidente, que el mundo del fútbol reclama tomar medidas inmediatas para evitar males mayores. Lejos de suavizarse, la guerra ha ido a más. Por segunda vez en menos de cuatro meses después de la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, jugadores y técnicos madridistas y azulgrana, con José Mourinho a la cabeza, han ensuciado con otra lamentable tangana la disputa de una Supercopa de España televisada en 147 países. El conflicto se ha amplificado de nuevo fuera del terreno de juego con polémicas declaraciones que, en vez de ayudar a una reconciliación, han calentado aún más el ambiente. Pep Guardiola ya lo ha advertido: «Algún día nos haremos daño, y todos somos responsables».

Entre otras acciones violentas que empañan aún más el nombre de Madrid y Barça, de futbolistas ya conocidos por su agresividad y, sobre todo, de Mourinho, la imagen del dedo en el ojo del técnico madridista a Tito Vilanova ha dado la vuelta al mundo. Su agresión al ayudante de Pep Guardiola ha provocado las críticas de la prensa internacional y el clamor del Barcelona contra el portugués. «Mourinho está destrozando el fútbol español», sentenció Piqué la madrugada del jueves. Según el vicepresidente del área institucional del Barça, Carles Vilarrubí, «Mourinho es una verdadera lacra para el fútbol español».

Nada más encontrarse con un dedo en su ojo derecho, el segundo técnico azulgrana -'Pito' Vilanova, como le llama 'Mou' de forma despectiva- reaccionó propinando por la espalda un fuerte manotazo en la oreja al madridista, y en plena trifulca incluso saltó al campo un guardaespaldas del entrenador luso. Posteriormente, en rueda de prensa, Mourinho desmintió su antideportivo gesto y se mostró burlón, aunque lanzó un dardo a Vilanova: «Yo he sido educado en el fútbol para jugar como un hombre y no caer al primer soplido». El Barça no denunciará al portugués, pero ahora se reclama al Comité de Competición de la Federación que actúe de oficio e imponga una sanción ejemplar a Mourinho, a quien el Real Madrid no tiene previsto ahora respaldar públicamente, al contrario que hizo la pasada temporada, incluso por boca de Florentino Pérez. El Madrid también está muy molesto con Marcelo y Pepe, aunque ha querido defenderse filtrando que Guardiola se dirigió al banquillo del Madrid tras uno de los goles del Barça y gritó: «Sois una puta banda».

«Envenenado»

Aparte de la durísima entrada de Marcelo a Cesc que dio origen a la pelea masiva final, durante la cual hubo insultos, empujones y patadas y Villa también dio un manotazo en la cara a Özil, fue Mourinho quien protagonizó el incidente más reprobable y vergonzoso. «Mou, el malo, sombrío y envenenado», dice de él 'La Gazetta dello Sport'. «Otro fantástico espectáculo entre ambos equipos se vio empañado de nuevo por las travesuras de Mourinho», destaca en Inglaterra 'The Guardian'. «Todos contra Mourinho. El Barcelona y España entera (excepto Madrid) se alinea por unanimidad contra el 'Special One', el protagonista de un gesto que ha levantado el escándalo», afirma otro medio italiano, 'Tuttosport'. Mourinho también tuvo durante el partido un feo gesto con Messi y Dani Alves, cuando ambos pasaban por delante de él por la banda y el portugués se ventiló la cara y frunció el ceño como si el argentino y el brasileño olieran mal.

También echó más leña al fuego Piqué con sus manifestaciones contra Mourinho: «A veces nos acusan a los catalanes de ser los culpables, pero el culpable lo tienen allí en Madrid. Lo que hay que intentar es tomar cartas en el asunto». Las palabras de Xavi también han indignado al club blanco después de que el centrocampista haya asegurado que «la imagen del Madrid es patética». El Barcelona, a través de su vicepresidente institucional, también responsabiliza a Mourinho del creciente enfrentamiento entre azulgrana y madridistas y de haber cambiado el comportamiento de futbolistas: «Casillas ha pasado de ser un chico prudente a un alocado. Le han trastornado». También acusa el dirigente a Mourinho de ordenar a sus jugadores que abandonasen el terreno de juego y no esperasen a que el Barça levantase la Supercopa, aunque la Federación ha recordado que el subcampeón no estaba obligado a quedarse en el campo por razones de protocolo. Madrid y Barça, Barça y Madrid, siguen dando muy mal ejemplo.