Fish noquea a Nadal
El tenista balear se vio sobrepasado por un Mardy Fish en estado de gracia
Actualizado: GuardarEs obvio que Nadal no está en su mejor momento de forma. Las sensaciones son malas, su nivel de confianza es bajo, la derecha no le corre, los tiros ganadores no entran y sus piernas no funcionan. Si encima su rival es un tenista que vive un momento totalmente opuesto, el resultado no puede ser otro. El número dos del mundo, que estuvo a merced de Mardy Fish durante todo el encuentro, sucumbió en los cuartos de final del Masters 1.000 de Cincinnati por 6-3 y 6-4 tras una hora y 39 minutos.
Las síntomas positivos que mostró Nadal en el primer juego, donde tuvo dos puntos de rotura, pronto se evaporaron. Conforme fue avanzando el set, reapareció el Nadal dubitativo, defensivo y errático de los dos primeros partidos. Si a ello le sumamos que enfrente no estaba Verdasco o Benneteau, sino que estaba un tenista en racha, con un nivel de confianza altísimo, y con una buena racha de resultados en sus tres últimos torneos, se entiende el resultado final de la manga y del partido.
Pero el problema no estaba únicamente en el oponente. Su tenis está muy lejos de su mejor nivel. Un dato confirmaba la falta de confianza del balear: su primer tiro ganador del partido lo consiguió ya en el octavo juego. Y fue demasiado tarde para retomar el vuelo en la manga. Fish, sin muchos nervios ni apuros cerró el acto con su servicio con un único break de ventaja.
El servicio de Fish, demoledor
En el inicio del segundo set, el panorama cambió poco. Nadal sufría al saque y el número ocho del mundo barría al manacorense con el suyo. Además, la placidez con la que caminaba el partido solo benefeciaba a un jugador: a Mardy Fish. Además, las piernas del manacorense, como en los días anteriores, le pesaban demasiado. Es más, su fluidez de pies se mostraba en sintonía con su juego: muy apagado.
Mientras, el norteamericano seguía a lo suyo. Dominaba desde el fondo con la derecha y el revés. Incluso conseguía cerrar los puntos en la red a la perfección. Y por si era poco, en un juego clave, el quinto del parcial, un par de errores de los jueces de línea le favorecieron al estadounidense en su segunda rotura del encuentro. En un abrir y cerrar de ojos se pasó del esperanzador "¡Vamos!" del mallorquín al poderoso "¡C´mon!" del séptimo cabeza de serie. Y, no sin apuros, Fish se colocó con 5-3 a favor gracias a su fluido y demoledor servicio.
Cuando más necesitaba su servicio el séptimo cabeza de serie, mejor le funcionaba. Y por si no era suficiente, cuando parecía que Nadal podía hacerle frente al resto con una bola de rotura a su favor, extrañamente tiró el resto fuera con un segundo saque del norteamericano. En definitiva, era el día del norteamericano y encima el balear no estaba muy fino. Por ello, Mardy Fish no se encogió, volvió a sacar a la perfección y cerró una victoria que confirma su estado de gracia.