La Guardia Civil descarta que el detenido tuviera explosivos

Un arma simulada y unos materiales sospechosos, además de diverso material informático, fueron algunos de los objetos requisados el pasado miércoles por la Guardia Civil en el número 53 del camino de las Pedreras, en La Línea, la vivienda del supuesto yihadista detenido por pertenecer presuntamente a la red terrorista Al-Qaida en el Magreb Islámico.

Las primeras informaciones que se daban a conocer ayer en las agencias de noticias, citando a fuentes de la investigación, indicaban que las sustancias podrían llegar a ser explosivas. Sin embargo, las mismas fuentes desmentían este extremo horas después, y descartaban que los materiales hallados pudieran ser peligrosos. Las mismas fuentes, informaba Europa Press, precisaban que la pistola encontrada era un arma simulada.

No obstante, el riesgo de que se pudiera encontrar material peligroso o algún arma química (como el ántrax) parece evidente. De hecho, hasta la vivienda llegó a desplazarse un equipo de especialistas en NRBQ (Nuclear, Radiológico, Bacteriológico y Químico) de la Guardia Civil, así como efectivos de la Unidad Canina, que abandonaron el lugar sin hallar rastros de sustancias explosivas.

Tal despliegue de medios en el registro de la vivienda (que continuaba ayer) se puso en marcha después de que, durante la investigación en torno al detenido -Abdellatif A. Ch, de 37 años- se descubrieran conversaciones suyas donde hacia referencia a manuales de explosivos y mostraba gran conocimiento sobre la materia, han indicado las mismas fuentes. A Abdellatif se le imputa un delito de pertenencia a banda armada y se le considera el supuesto autor de diversas amenazas de atentados terroristas contra Occidente en internet. Además, es el administrador de un foro de contenido radical desde el que, presuntamente, reclutaba a nuevos miembros para la red de Al-Qaida.

También se le achacan labores de adoctrinamiento, pues supuestamente enviaba manuales en prácticas delictivas y terroristas a través de la Red. Por su parte, según fuentes judiciales, el registro continuó en la mañana de ayer, en concreto en la calle Pedreras 59 de la localidad, donde fue detenido el varón de 37 años que llevaba ya algún tiempo residiendo en la barriada y que no había despertado sospechas entre el vecindario. La operación sigue abierta y bajo secreto de sumario.