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Nueva oleada de pateras en el Estrecho

La Guardia Civil rescata a cinco marroquíes en una lancha cerca de Tarifa, en una jornada con casi cien personas interceptadas en el mar Más de 150 inmigrantes han llegado en menos de un mes

MIGUEL D. GARCÍA / LA VOZ
CÁDIZ.Actualizado:

Cinco hombres de origen marroquí trataron en la madrugada de ayer de llegar con vida a la costa de Cádiz, aferrados a una precaria lancha hinchable en la que apenas cabían todos, mientras se defendían de las olas y trataban de salvar los catorce kilómetros que separan África de Tarifa. Tras detectarlos las cámaras del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), una patrullera de la Guardia Civil los interceptó a las 7.00 horas a dos millas al sur de Punta Carnero, antes de que aquel viaje desesperado se convirtiera en una tragedia. Apenas 24 horas antes, otros veintisiete subsaharianos, entre ellos cuatro embarazadas, habían sido conducidos hasta el puerto de Tarifa tras ser rescatados en una barcaza. Esta vez, en cambio, la llegada se produjo en una lancha de juguete poco apropiada para esta o cualquier otra travesía en alta mar. Con los cinco marroquíes rescatados son ya 151 personas las detenidas en menos de un mes (desde el 22 de julio) en las aguas del Estrecho, que vive una nueva oleada de pateras al abrigo del buen tiempo. A pesar de todo, el viaje no deja de ser peligroso y temerario.

El pasado año, entre el mes de junio y finales de agosto, el número de inmigrantes que fueron rescatados ante las costas gaditanas rondaba las doscientas personas, la mayoría en este tipo de lanchas hinchables con las que los tripulantes intentan pasar desapercibidos.

Rutas más largas

Según Carmen Castellanos, presidenta de Andalucía Acoge, a finales de julio el número de personas que llegaron al litoral andaluz ya «duplicaba el del año pasado» y confirma que el fenómeno de las migraciones hacia España se ha incrementado especialmente en ciudades como Ceuta y Melilla. «Aunque estemos en crisis, mucha gente lleva años de viaje y no se va a echar atrás ahora», explica Castellanos, que recuerda además que las rutas que recorren las pateras se han vuelto más largas, y en consecuencia más peligrosas, para evitar ser descubiertas por la Guardia Civil.

Otras provincias, como Almería, han cogido el triste relevo de Cádiz como el destino al que se dirige la mayoría de las embarcaciones. O al menos, las que van cargadas de más personas. Sin ir más lejos, ayer, a la vez que los cinco marroquíes eran rescatados en Tarifa, se interceptaban otras 89 personas ante la costa almeriense y cerca de Melilla en diversas pateras.

El grupo más numeroso, formado por 59 personas, ocupaban cuatro pateras descubiertas en la noche del lunes cuando se dirigían hacia el Cabo de Gata (Almería). Entre ellos había dos o tres jóvenes que podrían ser menores de edad. Una de las embarcaciones consiguió alcanzar tierra firme en la playa de los Muertos, en Carboneras.

De madrugada, una lancha tipo zodiac con nueve inmigrantes de origen subsahariano a bordo, entre los que había dos bebés en brazos de sus madres, llegaban al puerto de Melilla. La Guardia Civil ya había rescatado a otros 22 inmigrantes que intentaban alcanzar la ciudad. Por último, otros 12 inmigrantes magrebíes fueron interceptados en una barca a 16 millas al este de la capital de la isla de Lanzarote, Arrecife.