Detenida una monitora por asfixiar a tres niños discapacitados en Valladolid
Los cuerpos sin vida de los menores aparecieron ayer por la mañana en un chalé de acogida de Mensajeros por la Paz
VALLADOLID.Actualizado:La monitora de un centro de acogida de niños discapacitados, que la ONG Mensajeros por la Paz tiene en la localidad vallisoletana de Boecillo, fue detenida ayer por la Guardia Civil después de que se localizasen los cadáveres de tres niños que estaban bajo su custodia, dentro de una vivienda que sirve de acogida a estos menores cuya tutela está en poder de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León
Los fallecidos, todos varones, son D. G. C., nacido en Salamanca, M. A. S. C, en Burgos, y el guineano, D. E. Q., de Malabo, y tenían un grado de movilidad reducida que estaba fijado entre el 70% y el 90%.
El suceso se conoció sobre la 9 de la mañana de ayer, cuando una de las trabajadores del centro iba a tomar el relevo de la monitora detenida, quien tenía asignado el turno de los fines de semana.
La mujer que estaba al cuidado de los niños por la noche fue hallada en una bañera y con signos de heridas en la cabeza, las muñecas y en el cuello, por lo que su compañera, sin sospechar inicialmente la tragedia, alertó al Servicio de Emergencia 112 para que pudieran atender un posible intento de suicidio. Personal del centro de salud de Laguna de Duero, de donde depende la población de Boecillo, acudió rápidamente a la vivienda, situada en la calle Almendro número 1.
La mujer cuidadora ha sido identificada como Gabriela. L. B., de 55 años y nacionalidad uruguaya, y es, según indicaron algunas fuentes, madre de la Coordinadora de Mensajeros por la Paz de Castilla, que tiene otros seis centros más de acogida en Castilla y León.
Varias dotaciones de la Guardia Civil de Boecillo, Laguna y Valladolid acudieron al lugar, y tras inspeccionar el chalé se procedió a detener y trasladar a la monitora hasta el hospital Clínico Universitario de Valladolid, en cuyo módulo penitenciario se encuentra vigilada por la Policía hasta que se encuentre en condiciones para prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 6 que se ha hecho cargo de la investigación. La juez sustituta declaró ayer el secreto de las diligencias abiertas por un presunto triple homicidio de los menores.
La llegada de ambulancias y patrullas de la Guardia Civil en un día festivo provocó inquietud y curiosidad en la urbanización, una de cuyas vecinas próxima al chalé indicó que no habían oído ni observado nada extraño durante la jornada del domingo. Pasadas las 13.00 horas, la consejera de Familia, Milagros Marcos, y el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, pudieron acceder al interior de la vivienda después de que los agentes de la Guardia Civil hubieran inspeccionado las habitaciones y tomado fotos y muestras que permitirán aclarar este trágico suceso.
A la espera de que los forenses redacten el informe completo, los primeros datos apuntan a que los niños fallecieron por asfixia habiendo sido utilizada una bolsa o plástico de cocina para envolver sus cabezas. La mujer detenida, según esta hipótesis policial, habría sido la autora de las muertes de los pequeños movida por la compasión respecto a sus minusvalías y el futuro del centro.
La monitora llevaba trabajando cerca de cinco años para Mensajeros de la Paz, y había estado en otras sedes de esta ong. Hace unos dos años, la Fundación trasladó a los pequeños hasta el chalé de Boecillo, que fue acondicionado para este tipo de pacientes con minusvalías.
«Un acto de locos»
El Padre Ángel visitó el lugar de los hechos y acompañó a las educadoras del centro de acogida para acompañarlas en su dolor. El fundador de Mensajeros por la Paz se mostró conmocionado y dolido. «No hago nada más que rezar por lo sucedido», aseguró. «Estos actos solo pueden obedecer a la locura, esta es para mí la única causa» subrayó.
Respecto a que los investigadores de la Guardia Civil atribuyen la presunta autoría a la trabajadora de la asociación, el sacerdote recordó que no habían tenido ningún dato que pudiera suponer que se iba a producir una conducta como esta. Ahora los agentes tratan de recopilar datos sobre si la mujer había sufrido algún tipo de trastorno anterior, o si había ingerido alguna sustancia que explicase su espeluznante conducta. El padre Ángel recordó que los niños que son atendidos por Mensajeros de la Paz proceden de familias desestructuradas y con escasos recursos para hacer frente a estas discapacidades. «Ahora lo más importante es apoyar a las otras seis cuidadoras del centro», afirmó el sacerdote, que insistió en que «el dolor que sienten es similar al de una madre que ha perdido a un hijo».