El ladrillo público también sufre

La crisis se deja sentir ya en las obras públicas que se estaban ejecutando en la ciudad. Al parón definitivo que la Junta ha dado al tramo chiclanero del tranvía por falta de financiación, y a la situación de empantanamiento que sufre desde hace meses el tercer ambulatorio de Los Gallos, se suman ahora varias actuaciones y proyectos anunciados a bombo y platillo por el anterior gobierno municipal, que están parados.

Los más llamativos son los pabellones deportivos de El Fontanal y Costa Sancti Petri. El primero de ellos está casi a un 75% de ejecución total. Se suponía que iba a ser el quinto recinto deportivo cubierto de la ciudad, ya que comenzó sus obras el año pasado. Ubicado en las inmediaciones del campo de fútbol y el velódromo municipal, tenía una inversión de más de 1,9 millones de euros procedentes de fondos estatales.

De ellos apenas llegaron 1,1 millones correspondiente a la primera fase de la obra. La segunda, de 382.000 euros, también procedía del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL). La obra está inacabada.

En diciembre pasado el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, y por el entonces alcalde de Chiclana, José María Román, visitaban las obras de este equipamiento, de más de 3.385 metros cuadrados de superficie distribuidos en una planta baja en la que se concentran las zonas dedicadas a sala deportiva, sala de musculación, sala de usos múltiples, además de los vestuarios y salas de recepción y administración, y en una primera planta en la que se encuentran la sala de aerobic, graderíos, almacenes y nuevos vestuarios. Entonces se decía que el complejo deportivo de El Fontanal debía estar listo a finales de enero de 2011. Aún no tiene fecha de apertura y las instalaciones se encuentran cerradas.

Esta misma semana el alcalde, Ernesto Marín, visitaba las instalaciones como primera parada de un programa de visitas a las obras de infraestructuras de la ciudad que se encuentran paralizadas por falta de recursos económicos. Marín anunciaba su intención de estudiar con los técnicos municipales posibles fórmulas de financiación que «permitan su finalización y puesta en marcha lo antes posible».

Según el regidor chiclanero, «la idea es ir cerrando obras, ir sacando proyectos adelante y así poder ofrecer al ciudadano un servicio que está demandando». Pero el gobierno añade que revisará los trabajos ejecutados y la viabilidad de cada uno de ellos, «optimizando los recursos disponibles».

Ronda y centro comercial

Eso mismo ocurrirá con el pabellón Costa de Sancti Petri. Este complejo, junto con la rehabilitación de la nave de Santo Cristo en la carretera de Fuente Amarga o algunos locales sociales previstos en la ciudad siguen parados.

El PSOE en la oposición lamenta por su parte que, dos meses después de que Marín tomara posesión como alcalde, «algunas actuaciones importantes puestas en marcha por el anterior gobierno se encuentren en punto muerto».

Pero nada se sabe tampoco de otros grandes proyectos, caso de la Ronda Oeste, el centro comercial previsto en La Longuera, o el desarrollo del polígono industrial de Miralrío. En estos dos último casos el agravante es que el anterior gobierno local socialista anunció en varias ocasiones su inicio, que pese a ello todavía no ha llegado a ser una realidad.