La represión siria se cobra otras 25 bajas civiles

La ofensiva lanzada por el Ejército sirio sobre la ciudad de Latakia con carros de combate y barcos de la Marina se cobró ayer la vida de al menos 25 personas y dejó decenas de heridos, en lo que fue una nueva exhibición de dureza del régimen de Damasco sobre los manifestantes. Testigos de la represión del régimen sirio aseguraron a grupos opositores que se pueden ver mar adentro buques de guerra que disparan sobre la localidad para apoyar la operación por tierra de los blindados de las Fuerzas Armadas.

Según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, entre los fallecidos se encuentra una niña de dos años y medio que acompañaba a su padre en un coche que fue tiroteado cerca de un puesto de control en el barrio de Al-Sakanturi, donde también se han lanzado proyectiles de mortero contra varios de los hogares. En un comunicado, la organización señaló también que las fuerzas de seguridad profanaron un cementerio donde estaban enterrados algunos muertos en las protestas, y sacaron varios cadáveres de las tumbas.

El presidente del grupo opositor, Rami Abdel Rahman, informó que las fuerzas sirias bombardearon desde barcos de guerra el barrio meridional de Raml y el campo de refugiados de palestinos ubicado en ese mismo vecindario, por lo que -aseguró- varias de las víctimas son palestinas. La agencia oficial de noticias Sana, sin embargo, negó los bombardeos e insistió en que las fuerzas del orden están persiguiendo a hombres armados que «aterrorizan» a la población.

La sangrienta ofensiva contra Latakia llega después de que, desde comienzos de este mes de agosto, en paralelo al mes de ayuno del Ramadán, el Ejército sirio haya aplastado las protestas con violencia extrema en otras ciudades que habían sido escenario de manifestaciones como Hama, Homs o Deir al-Zor.