Un gesto de Cádiz hacia Jerez

Ahora que acaban de cumplirse los 75 años del comienzo de la guerra civil española, mucho queda por hacer todavía para que se cumpla a pies juntillas la Ley de Memoria Histórica en todo Cádiz. Cierto es que se han retirado buena parte de los símbolos del fascismo español que estaban presentes en el callejero gaditano, aunque todavía queda algún resto de esa memoria colectiva de los vencedores de aquella terrible matanza. Un caso distinto al que nos ocupa es el de Miguel Primo de Rivera, el dictador jerezano cuya estatua ecuestre permanece contra viento, marea y todo tipo de rehabilitaciones de la plaza, en el Arenal. Al ser anterior su dictadura a la Segunda República y al golpe de Estado que terminó liderando Francisco Franco, el general Primo queda excluido literalmente de la aplicación de la citada Ley. Sin embargo, un grupo de gaditanos pretende promover una plataforma para proceder a la entrega a Jerez de la estatua de ese mismo general que todavía puede contemplarse en los aledaños del antiguo Gobierno Militar de Cádiz, hoy denominado Centro Cultural Reina Sofía. Se trataría de un gesto fraterno, pero no exento de una cierta retranca.