Las Bolsas celebran con fuertes alzas el veto a la acción de los especuladores

Se acabó la pesca en aguas revueltas. Las medidas de emergencia adoptadas por los supervisores europeos para frenar la acción de los especuladores sentaron bien en las Bolsas. Los inversores, al abrigo de los falsos rumores y de la nefasta influencia de las apuestas bajistas, se decantaron por las adquisiciones. Los precios de las acciones, muy bajos tras continuadas sesiones de fuertes caídas, apuntalaron ese interés. Ni siquiera el pesimismo suscitado por los más recientes y negativos datos de la evolución de las economías francesa, griega y japonesa, atenuó esa inclinación hacia las compras.

Los parqués fueron una fiesta. El índice Ibex-35 de los principales valores de la Bolsa de Madrid cerró la última sesión de la semana con una ganancia del 4,82% en 8.647,3 puntos. Los títulos protegidos de la ofensiva de los 'tiburones' tuvieron ocasión de resarcirse. La aseguradora Mapfre lideró las alzas con un 11,29%, mientras el Popular registró un avance del 8,33%, el Santander mejoró un 6,56%, la progresión del BBVA fue del 6,23%, la del Sabadell del 6,25% y los títulos de Bankinter subieron el 5,6%. El ánimo inversor se contagió a otros valores, desde las constructoras y de servicios (Sacyr, ACS, FCC) hasta la petrolera Repsol o el gigante de las telecomunicaciones Telefónica, todas ellas con subidas por encima del 4%.

Igualmente liberado de la fuerte presión de los últimos días, el CAC-40 de París trepó el 4,02%, aupado por el rebote de los valores financieros que se habían visto duramente castigados en las sesiones precedentes. Los operadores dieron de lado a las estimaciones negativas de la economía gala, que se estancó en el segundo trimestre. Las autoridades de los mercados financieros franceses parecen dispuestas a tomar más cartas en el asunto: el presidente de la AMF ha abierto una investigación sobre los rumores que el miércoles provocaron el hundimiento de las acciones del banco Société Générale. Milán cerró con alza del 4%, con la banca en primera línea de las subidas, y un poco a la zaga le fueron Francfort, que ganó el 3,45% y logró limitar las pérdidas semanales al 6,5%, y Londres, donde la subida del Footsie-100 de los principales valores se quedó en el 3,04%. Algo contribuyó a este clima la apertura alcista de Wall Street. La plaza neoyorquina tenía otros motivos de celebración, porque las ventas minoristas aumentaron en Estados Unidos un 0,5% adicional en julio, tras el alza de tres décimas registrada el mes anterior. Si se confirman este tipo de datos, la primera economía del mundo podría esquivar una nueva caída de su crecimiento frente a los pesimistas augurios de una nueva recesión.

Por debajo del 5%

En España, la prima de riesgo se situó en torno a los 266 puntos básicos y el rendimiento de los bonos españoles terminó la sesión por debajo del 5%, concretamente en el 4,884%, por vez primera desde noviembre de 2010, en momentos en que las dudas sobre el rescate de Irlanda desencadenaron un nuevo episodio de tensión, pero muy por debajo de los 420 alcanzados en el punto álgido de la ofensiva reciente. Los operadores del mercado de obligaciones dan por seguro que el Banco Central Europeo seguirá comprando deuda de los países de la zona euro que se encuentran en el epicentro de la crisis de la deuda soberana, al menos hasta que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) asuma ese papel, lo que no ocurrirá mientras los parlamentos de todos los países de la zona no hayan aprobado los cambios acordados en la cumbre del 21 de julio.

Los supervisores de las Bolsas de España, Francia, Italia y Bélgica han impuesto el veto a la especulación a la baja, las llamadas ventas en corto, sobre la práctica totalidad de sus sociedades financieras y aseguradoras, después de varias jornadas de extraordinaria volatilidad, en las que la difusión de 'falsos rumores' contribuyó a las ganancias de los tiburones del mercado.

En España, han quedado prohibidas estas actuaciones durante un periodo de 15 días, prorrogable, si fuera necesario, sobre los títulos, ya sean acciones o cuotas participativas de la mayoría de bancos , Bolsas y Mercados Españoles (BME) y Renta 4 Servicios de Inversión. El incumplimiento del veto será considerado infracción de carácter muy grave.

La Asociación Española de Banca saludó la medida: «Consideramos que es una decisión adecuada y oportuna para tratar de corregir una situación de volatilidad extrema y que, de mantenerse en el tiempo, podría tener graves repercusiones para la estabilidad financiera».