El flamenco llora a su genio
Numerosos artistas de todo el país acompañaron a 'Moraíto Chico' en su último adiós antes de ser enterrado junto a la Paquera de Jerez
JEREZActualizado:No faltó nadie. El genio y el talento de Manuel Moreno Junquera 'Moraíto Chico', el Morao, solo podían tener el reconocimiento de lo más granado del mundo del flamenco y de la cultura de todo el país en el que fue su último adiós.
Por eso, ayer en el Tanatorio de Jerez no cabía ni un alfiler mucho antes de las 12 horas del mediodía a las que estaba previsto que se celebrara el funeral por el eterno descanso del guitarrista más flamenco, el del toque con raíces, pero también el vecino de Santiago al que todo su barrio sin excepción quiso dar ayer un último homenaje.
Artistas, toreros, empresarios, políticos y ciudadanos de a pie, ésos con los que se cruzaba a diario, se agolpaban para dar su apoyo a una familia rota por el dolor de una pérdida que todos lamentaron por demasiado temprana.
Tanta fue la gente que se acercó ayer a despedir al Morao, la misma que durante toda la jornada del miércoles no dejó de pasar a presentar sus respetos hasta altas horas de la noche, que incluso se tuvo que poner en marcha un dispositivo especial de tráfico de la Policía Local para controlar los accesos al tanatorio.
Y como no podía ser de otra manera en los rostros de las cientos de personas presentes se podían ver idénticos gestos de dolor y de impotencia por el fallecimiento el miércoles en el Hospital de Jerez, casi con 55 años, de un gran guitarrista y compositor que fue el escudero fiel de muchos de los grandes del cante, que ayer no quisieron faltar a su última cita con él.
Entre sus compañeros de profesión uno de los que acaparó casi todas las miradas fue el cantaor José Mercé, con quien el guitarrista hijo de una reconocida dinastía flamenca formó en las últimas décadas una pareja inseparable. Mercé se mostró mucho más entero que en la jornada anterior, cuando apenas era capaz de controlar los gestos de sufrimiento y la pena por la pérdida del amigo, y fue junto a la esposa y los tres hijos del Morao uno de los que recibió más pésames.
Tampoco quisieron faltar en la despedida de Moraíto figuras de la talla de Diego 'El Cigala', Chiquetete, Pansequito, Manolo Sanlúcar, Manuel Molina, Niña Pastori, Raimundo Amador, Nano de Jerez, Vicente Soto 'Sordera', Javier Ruibal, La Macanita, María José Santiago, María del Mar Moreno, José Zarzana, Diego Carrasco o Paco Cepero, por citar solo algunos.
Todos y cada uno destacaron lo que se lleva repitiendo desde que se conoció la noticia de su fallecimiento, el vacío que deja Moraíto en el mundo flamenco, pero sobre todo entre los que tuvieron la oportunidad de conocer la singular personalidad y la calidad humana del artista desaparecido.
Así lo hizo, Diego 'El Cigala', muy afectado, que afirmó que Manuel Moreno era «un fuera de serie» en el ámbito profesional, pero que era «mejor aún» fuera de los escenarios. En su opinión, se lleva consigo «mucho arte».
Tomasa Guerrero 'La Macanita' apenas encontraba palabras para referirse a una persona con la que compartió buena parte de su trayectoria profesional, y al que volvió a definir «un gran artista» y «una gran persona» que se ha ido al lado de otros grandes como La Paquera de Jerez, Parrilla o Fernando Terremoto.
Uno de los toreros que más relación ha tenido siempre con el mundo de flamenco, Curro Romero, y su esposa, Carmen Tello, tampoco faltaron a este último adiós al guitarrista jerezano, al que el Faraón de Camas conocía «desde muy chico», porque ya entonces tenía amistad con su padre y su tío, miembros de una reconocida saga de flamencos jerezanos.
Romero expresó ayer «una pena muy grande» por la pérdida «de un hombre bueno y de un artista genial» que se va a echar «mucho de menos».
El también torero Juan José Padilla, amigo personal del tocaor, reconoció que Moraíto era un referente tanto para la música como para el toreo, ya que su arte «ha sido una fuente de inspiración muy grande» para los profesionales de ambos campos.
Y en la misma línea hablaron de él el resto de los que pudieron vencer a las lágrimas en un sepelio que duró apenas 15 minutos, y al que asistieron también representantes de todos los partidos políticos, con la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, a la cabeza, o empresarios como el presidente de la bodega González Byass, Mauricio González-Gordon.
Tras el funeral, el féretro de Manuel Moreno, sobre el que se había colocado una bandera blanca con la cruz de Santiago, el barrio donde nació y vivía, se trasladó al cementerio de Nuestra Señora de la Merced. Y su marcha hacia el camposanto fue señalada por un sonoro aplauso de los asistentes.
Una vez allí siguió acompañado por la multitud hasta que sus restos mortales fueron enterrados junto a 'La Paquera de Jerez' por expreso deseo de la familia.
Allí descansa ya el Morao, al que ayer enviaron coronas artistas de todos los rincones que tuvieron que ser trasladadas en otro coche, como la que mandaron músicos como Cañizares o Alejandro Sanz.