Agatha pinta sonrisas en Sotogrande

Tiene una fuerte personalidad de la que le gusta presumir con sus diseños. «No sé hacer las cosas sin que se note muchísimo que las he hecho yo. No me salen si que sean muy Agatha», explica la diseñadora. Agatha Ruiz de la Prada ofrece este viernes una muestra con fines solidarios en el Santa María Polo Club de Sotogrande a beneficio de la Fundación Ciudad de la Esperanza y Alegría. La artista creativa ha hablado con LA VOZ para explicar algunas de las claves de su trabajo en este acto. El objetivo del evento es recaudar fondos para el mantenimiento de dos hogares de acogida de niños que la fundación tiene en la India. La organización no ha dudado en confiar en la firma para promocionar esta actividad.

«Para mí es más fácil desfilar en Cibeles que en Sotogrande, porque en Madrid está todo preparado, maquilladoras, peluqueras, equipo de sonido; y aquí sin embargo es todo mucho más amateur», define la creativa colorista.

Un reto altruista en el que todos los participantes, colaboradores y organizadores han aportado su ayuda de forma totalmente gratuita. Y es que, la sonrisa de un niño lo merece. «Soy amiga de los organizadores y he veraneado aquí algunos años. La verdad es que me hacía mucha ilusión participar en este desfile benéfico. Últimamente, hago pocas pasarelas en España, exclusivamente en Cibeles», declara de la Prada. La famosa modista destaca en el panorama nacional por sus atrevidos y coloristas diseños.

Una larga trayectoria de trazos sublimes y descarado estilismo que mañana recoge en la pasarela de Sotogrande. «Presento un desfile de niñas y de adolescentes, donde participan profesionales y noveles. La gente aquí en Sotogrande es bastante activa. Una cosa que me hace especial ilusión en este desfile es que es un trabajo de retrospectiva. Se ven trajes que confeccioné hace más de 10 años y que nunca han visto la luz en España. Con ello se demuestra que mi estilo tiene bastante coherencia. El color es siempre protagonista», subraya la aristócrata de la moda.

Ha prestado su talento a la confección de perfumes, colecciones de ropa para niños, corbatas e incluso atrezzo teatral. Y es que, a Agatha Ruiz de la Prada le gusta cambiar de aires y trabajar cada día en nuevos proyectos. «Hoy estoy con la excitación de estar aquí en Sotogrande y de mañana estar a otra cosa. La semana pasada estuve en Colombia donde hicimos una media de siete eventos al día. En el metro de Medellín hice un mural que se ha quedado permanente y presenté un proyecto que me ha hecho especial ilusión, un jardín 'agathizado' que se llama 'Orquídeas, pájaros y flores. Casi todo lo que me pasa es muy mágico», asegura la diseñadora.

A partir de septiembre, vuelve a su taller para trabajar «a tope», tal y como ella lo define. Antes de colgar confesó que le gustaría ser recordada «con muchos corazones y con muchos colores».