El Gobierno británico autoriza a la Policía para terminar con la violencia y el saqueo
Un participante en los disturbios arrolla y mata a tres jóvenes musulmanes que protegían sus bienes en Birmingham
LONDRES.Actualizado:El primer ministro británico, David Cameron, aseguró ayer que «un contraataque está en marcha» para acabar con los actos de violencia y los saqueos que han saltado desde Londres hasta Manchester, Birmingham y otras importantes ciudades del centro y norte de Inglaterra. El despliegue la noche anterior de 16.000 agentes en la capital del Reino Unido y la «más robusta» actuación policial en el control y detención de los partícipes en los disturbios ha permitido calmar la situación en Londres. A su vez, los servicios regionales de policía han cancelado vacaciones y días libres de sus operarios en un intento por retomar el control en sus centros comerciales y turísticos. «Haremos cualquier cosa necesaria para restaurar la ley y orden en nuestras calles», prometió Cameron.
Londres experimentó la primeras jornada sin incidentes graves desde que la chispa de furia y descontrol saltó el pasado sábado, pero el miedo pervive y se han formado grupos de vigilantes en los barrios para proteger comercios y propiedades de los desmanes. El polvorín sigue encendido en importantes núcleos urbanos, incluidos Manchester y Birmingham, donde jóvenes encapuchados saquearon tiendas y prendieron fuego a establecimientos la tarde y noche del martes.
Más de 1.100 personas han sido detenidas en todo el país y se prevén nuevos arrestos a medida que se analizan imágenes de cámaras de seguridad y se identifica y localiza a los violentos. Cameron pidió ayer la colaboración de la población en esta ardua tarea.
Tensión entre minorías
En Birmingham, un individuo fue detenido en relación con la muerte de tres jóvenes musulmanes de origen asiático. De acuerdo con testigos presenciales, el conductor de un Audi se salió de la calzada y embistió con el vehículo a los hermanos Zhahad y Munir Hussein y a Haroon Chohan, que conversaban en la acera. El automóvil, que se dio a la fuga, estaba al parecer repleto de mercancía robada durante los disturbios del martes. Los tres fallecidos se habían unido a un grupo de unas 80 personas que intentaban proteger los comercios y establecimientos de Winson Green. El presunto triple crimen puede desatar violentas refriegas entre las minorías asiática y afrocaribeña de Birmingham.
Por la mañana, Cameron reunió por segundo día consecutivo al gabinete de emergencia para coordinar «el contraataque» con los jefes de Scotland Yard. Por primera vez, el Gobierno de Londres ha dado carta blanca a la Policía para utilizar cañones de agua y disparar balas de plástico. Ambos recursos solo se emplean para controlar manifestaciones y graves disturbios en Irlanda del Norte y, de acuerdo con la ministra del Interior, Theresa May, «la Policía inglesa no tiene necesidad para utilizarlos de momento».
El jefe del Gobierno de coalición aseguró que hay algo «seriamente erróneo en nuestra sociedad» cuando «niños de 12 y 13 años cometen actos de saqueo y se jactan de ello». Siendo líder de la oposición, Cameron describió Reino Unido como una «sociedad rota» y, ayer, mientras parte del país limpia los escombros y las brasas en decenas de calles y edificios, profundizó en su teoría: «Hay bolsillos que no están solo rotos, sino francamente podridos».
Cameron identificó el origen de la fractura social en la «falta de responsabilidad y disciplina» en el hogar, en la escuela y en un sistema social que «recompensa la holgazanería». Declaró la guerra a la cultura de las bandas criminales, en su mayoría jóvenes que imponen la ley en sus barriadas. «Es gente a la que se le ha permitido creer que sus derechos tienen más peso que sus responsabilidades y que sus acciones no tienen consecuencias. Sí tienen», afirmó.
Penas de prisión
El líder conservador confirmó que los juzgados trabajan día y noche para tramitar los procesos del millar largo de detenidos hasta la fecha. Y aseguró que todos los culpables de actos violentos recibirán pena de prisión. «Las sentencias son competencia de los jueces, pero espero que envíen a la cárcel a cualquier condenado por desorden violento», dijo en un claro mensaje frente a Downing Street.
El Parlamento celebra hoy una sesión extraordinaria sobre las causas y repercusiones de la espiral de pillaje y vandalismo. El Ejecutivo dará a conocer las pautas del programa de rehabilitación en los distritos afectados y los diputados podrán pasar factura dialéctica a la actuación del Gobierno y la Policía. En el horizonte queda un debate de mayor envergadura para cicatrizar las heridas abiertas por unos jóvenes airados que, a diferencia de generaciones anteriores, carecen de objetivo o ambición política.