Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
meteorología

Activada la alerta amarilla en Cádiz por fuertes vientos

Se producirán rachas de 60 kilómetros por hora y oleaje de dos a cuatro metros de altura

Agencias
Actualizado:

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado este jueves la alerta naranja en la zona de la campiña de Sevilla por altas temperaturas que alcanzarán los 40 grados centígrados y ha desactivado la misma alerta prevista para este jueves en Jaén. Asimismo, la agencia ha decretado la alerta amarilla por calor en las provincias de Huelva, Córdoba y Jaén por temperaturas que ascenderán a los 38 grados centígrados.

Del mismo modo, estará activa en este nivel las costas Cádiz, Granada y Almería por rachas de viento de 60 kilómetros por hora y oleaje de dos a cuatro metros de altura.

Según las predicciones de la Aemet, la campiña sevillana estará en alerta naranja este jueves desde las 14.00 a las 20.00 horas. En este sentido, las alarmas amarillas tanto en las sierras de Andévalo y Condado, Aracena de Huelva, así como el Valle del Guadalquivir y la campiña cordobesa la alerta permanecerán de 14.00 a 20.00 horas.

En este sentido, la agencia estatal prevé, además, activar el nivel de alerta amarilla por vientos costeros que ascienden a 60 kilómetros por hora y olas de entre dos y cuatro metros en las costas de Cádiz, Granada y Almería. En cuanto al viento, también estará este miércoles activa la alerta amarilla en la zona del litoral gaditano por rachas de viento que soplarán entre 70 y 80 kilómetros por hora.

El 061 recomienda extremar precauciones ante las elevadas temperaturas

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061(EPES) recomienda tomar precauciones ante las elevadas temperaturas de agosto y recuerda que los síntomas más comunes que aparecen cuando se sufre una sobreexposición al sol son las alteraciones de conciencia, esto es, síncopes y mareos; unidas a dolores de cabeza, nauseas o enrojecimiento de la piel.

Además, en una nota de prensa el 061 recomienda ante estos casos colocar a la persona afectada en un sitio fresco y mojar sus ropas con agua, así como si está consciente, incorporarla y darle de beber agua. En el caso de que esté inconsciente lo primero que hay que hacer es comprobar que respira y que no tiene ningún cuerpo extraño en su boca para evitar atragantamientos, así como situarlo en posición lateral mientras se espera a los servicios de emergencias.

En caso de que la persona no respire es necesario, tras llamar al 061, iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Desde la sala de coordinación del 061 se facilitan instrucciones en todo momento hasta la llegada de los servicios sanitarios.

Este hecho puede afectar a personas de cualquier edad, pero los grupos de mayor riesgo son los niños, que no manifiestan sus síntomas con facilidad, los mayores de 65 años, los enfermos crónicos y los trabajadores al aire libre.

Las pérdidas de consciencia, mareos y desvanecimientos son, junto al dolor en abdomen, tórax, espalda o cefaleas, las principales causas de petición de asistencia recibidas en los centros coordinadores de urgencias y emergencias del 061 en Andalucía durante el periodo estival.

En los meses de julio y agosto del pasado año se atendieron por estos motivos una media diaria de 950 peticiones de asistencia en Andalucía. Por provincias, en 2010 se recibieron en Almería 2.904 solicitudes de asistencia por estas causas, en Cádiz 7.267, en Córdoba 6.273, en Granada 7.128, en Huelva 2.536, en Jaén 4.552, en Málaga 14.673 y en Sevilla 13.649.

Desde la web de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias se establecen, además, otros consejos sanitarios para enseñar cómo actuar ante un caso de atragantamiento, intoxicación, traumatismo grave, parada cardiorrespiratoria, hemorragia grave, quemadura o cualquier otra situación en la que exista riesgo para la vida.

Solicitar apoyo desde un primer momento y alertar de forma inmediata al 061, son los primeros pasos para iniciar lo que los expertos denominan la cadena de supervivencia. La rápida actuación de las personas que presencian una situación crítica incrementa las posibilidades de salvar la vida de los afectados o paliar en gran medida las secuelas que puedan padecer.