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Cientos de negocios han amanecido estos días destrozados por los actos vandálicos. :: LA VOZ
OLA DE VIOLENCIA EN EL REINO UNIDO

«Le metieron fuego a un local debajo de mi casa»

Los gaditanos que residen en Londres y sus inmediaciones viven con miedo y perplejidad lo que está ocurriendo con los disturbios

CARLOS CHERBUY , ALMUDENA DOÑA
CÁDIZActualizado:

La ola de disturbios que azota al Reino Unido ha cogido en medio a los gaditanos que residen en el país. Desde otra perspectiva miran lo que está ocurriendo, aunque comparten el estado de preocupación que reina en ciudades como Londres. En contacto permanente con sus familiares y pegados al televisor, pasan los días intentado salir lo mínimo de sus viviendas y mirando de reojo a cada esquina para evitar cualquier aglomeración problemática.

Ciudades prácticamente sitiadas dibujan una imagen que dista mucho de la descripción que le han hecho a los familiares y amigos de la amabilidad y hospitalidad inglesa. Ahora mismo nadie se fía de nadie por las calles. El caminar es rápido y sin cruzarse miradas y a cada pocos metros un policía vigila que nadie se salga del camino.

Con menor intensidad pero con el mismo miedo, se vive la situación otras localidades cercanas a Londres en las que también hay gaditanos, trabajando, estudiando inglés o pasando sus vacaciones. La radio y la tele se han convertido en algo imprescindible para pasar el día y conocer las actuaciones policiales, los lugares donde se están cometiendo saqueos.

Cuando cae el sol apenas se atreven a salir, prefieren estar en casa y con el ojo puesto en la ventana por si ven un movimiento extraño o perciben un ruido de multitud. A pesar de todo, la mayoría asegura que no piensa en volver y que cree que todo acabará pronto.

José Antonio Tizón Londres «Es como si hubiera un toque de queda»

José Antonio Tizón es un jerezano que está viviendo en sus carnes el clima asfixiante de la capital del Reino Unido. Este ingeniero informático, que reside en Londres con su pareja, fue testigo el pasado miércoles de cómo prendían fuego a un negocio de cosméticos que se ubica en los bajos de su edificio, solo dos días después de que saquearan un supermercado cercano. La Policía, como relató el joven a este medio, procedió a desalojar el edificio y se produjeron verdaderos momentos de tensión. «Estuvimos tres horas desalojados porque metieron fuego a un negocio que está debajo de mi casa. La gente está tensa y preocupada, en el trabajo nos dicen que salgamos antes, los comercios cierran antes... Es como si hubiera un toque de queda. El miedo se siente, es muy fuerte que te acuestes pensando que te pueden tirar por la ventana un cóctel molotov». José Antonio también destaca el despliegue policial, puesto que afirma que cada 100 metros los ciudadanos se topan con una pareja de agentes, como en un estado de sitio.

Lolita Belenguer Birmingham «Estoy indignada porque parece que se les da vía libre»

Lolita trabaja desde hace dos años en una cafetería de Birmingham, donde precisamente hace dos noches murieron cuatro comerciantes atropellados mientras vigilaban sus negocios, para que nadie los saqueara. Concretamente en la calle donde se ubica su local se han producido una infinidad de altercados y cuenta que les han obligado a cerrar hasta tres horas antes de lo habitual. Sin embargo, ella más que temor lo que siente es una profunda indignación porque los vándalos se adueñen de las calles. «Estoy indignada porque ellos campan y saquean a sus anchas, y si encima nosotros nos retiramos antes se van a pensar que tienen vía libre para hacer lo que quieran». Según la joven, los disturbios obviamente se han convertido en el único tema de conversación en la cafetería que regenta. «En los locales rompen las lunas, se llevan las cajas registradoras y arramplan con todo lo que pueden. Cuando vuelves de trabajar se nota que la calle está desierta, parece que va a haber una guerra, yo no me explico cómo se ha llegado a esto».

Alba Andújar Londres «El lunes no me atrevía a salir de casa»

Londres vio nacer a su hija, le dio cobijo y estabilidad para su familia y ahora ve como la ciudad se desmorona. Alba Andújar lleva 13 meses en la capital del Reino Unido y nunca se imaginó que pudiera ocurrir algo así. «El lunes sí es cierto que no salí por miedo después de todo lo que había pasado el fin de semana, y sobre todo después de ver lo que ocurrió en el barrio de Hackney, ya que me he mudado de esa misma calle hace dos semanas».

Pero su actual barrio, Stratford (Newham) también ha sido pasto de altercados con el saqueo y desperfecto en los escaparates. «A mi parecer sí hay bastante miedo, llevan desde el lunes cerrando todas las tiendas a las dos de la tarde, centros comerciales cerrados y acordonados por los policías. Yo vivo en el barrio de Stratford (Newham) este barrio está entero de obras porque aquí, a escasa distancia, se celebrarán los Juegos Olímpicos de 2012 y han invertido muchísimo dinero en todos los estadios. Ya están casi finalizando sus obras, la estación de tren la han hecho nueva y un centro comercial con más de 300 establecimientos abre sus puertas el próximo mes. Con lo cual, el miedo aquí es muy grande por los destrozos que podría ocasionar un altercado de ese tipo en esta zona».

Benjamín Leyton Londres «Más que miedo, lo que hay es indignación»

Por los pelos. Pocos días antes de que estallara el conflicto, Benjamín Leyton cogió su coche y puso camino a España para aprovechar sus vacaciones. Hoy mismo llega a Loreto y por supuesto está pendiente de todo lo que ocurre en el país. «Acabo de ver el perfil de un amigo inglés en Facebook y más que miedo lo que hay es indignación. Este expresaba la necesidad de sacar el Ejército a la calle, ya que la Policía no puede controlar la situación». Trabaja en la embajada en Londres y es consciente de que todo se sigue con gran expectación e incertidumbre. «Londres anoche estaba tomada por la Policía, pero se ha extendido a otras ciudades del país con lo que la situación no termina de controlarse». A pesar de la situación, al acabar sus vacaciones volverá a vivir allí, «ya que mi vida está y mi trabajo están en Londres».

Patricia Delgado Maidenhead «Están locos, no hay un objetivo»

Patricia Delgado es una gaditana que lleva casi dos años afincada en un pueblecito cercano a Londres, Maidenhead. Las revueltas en la capital le pillaron mientras daba a luz a su segunda hija y los comentarios de médicos y enfermeros fueron los primeros que llegaron a sus oídos. Ahora, ya en su casa, cuenta que «en la televisión no se ve otra cosa, están continuamente informando de los saqueos, de la situación de desesperación de los comerciantes y de locales destrozados». Patricia relata que los londinenses no se explican cómo ha podido derivar todo en una situación tan catastrófica: «Los vándalos están locos, no persiguen ningún objetivo que los justifiquen». En estos días, la sensación de miedo en la ciudad es palpable, «lógicamente están atemorizados», añade. Pese al estado de alarma social, a 20 kilómetros la situación se hace mucho más calma. A esa distancia se sitúa Maidenhead y allí los vecinos comentan entre ellos pero, sin embargo, ven el miedo de lejos. «Aquí está todo bastante tranquilo, no vivimos muy cerca de donde están ocurriendo los disturbios, pero sí es verdad que no se habla de otra cosa».

Rubén Muñoz Bournemouth «El miedo es que está llegando a otras ciudades»

Su intención era perfeccionar el inglés pues ya estaba perdiendo el acento que consiguió hace un par de años en un curso allí en Inglaterra. Por ello Rubén Muñoz decidió irse de vacaciones a Bournemouth a poco más de una hora de Londres. «Es una ciudad tranquila, llena de turistas y estudiantes que vienen a pasar el verano, pero algo de intranquilidad se tiene por supuesto, sabiendo que a poco en Londres se está produciendo esa ola de violencia y desorden que a nadie le gustaría vivir de cerca y mas aún que ésta se está extendiendo por otras ciudades como Manchester, Birminghan o Liverpool».