Las víctimas de ETA ignorarán los actos organizados por Bildu
El Ayuntamiento de San Sebastián pagará los daños del monolito que recuerda al socialista Fernando Múgica, asesinado por la banda
BILBAO.Actualizado:Las víctimas de ETA ignorarán cualquier acto que organicen las instituciones dirigidas por Bildu hasta que la coalición abertzale condene los asesinatos de la banda terrorista. El colectivo de víctimas del País Vasco (Covite) y la Fundación Gregorio Ordóñez dieron plantón ayer al alcalde de San Sebastián y dirigente de la coalición independentista, Juan Karlos Izagirre.
Ambas organizaciones calificaron de «despropósito» e «intento de lavado de cara» el acto de desagravio que convocó el primer edil donostiarra y en el que quería reunirse con todo tipo de grupos de la localidad, incluido la asociación de familiares de presos etarras Etxerat.
Los representantes de Covite negaron que este tipo de actos supongan «un acercamiento a las víctimas» y señalaron que, por el contrario, sirven para confirmar sus sospechas de que «Bildu es Batasuna». El propio lehendakari, Patxi López, se mostró decepcionado con la posición de Bildu respecto a las víctimas de ETA. En una reflexión publicada en su blog, afirma que «a la izquierda abertzale se le han subido los votos a la cabeza y está adoptando una posición arrogante frente a las víctimas de ETA».
Las organizaciones de víctimas, por su parte, sostienen que los miembros de Bildu ya han tenido numerosas oportunidades para demostrar su rechazo a los violentos. Una aseveración que no comparten en Bildu. «De gestos andamos sobrados, los hacemos todos los días, aunque algunos nos los devuelven con una bofetada», manifestó Izagirre.
El consistorio donostiarra, sin embargo, reparará el monolito en recuerdo del socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996, que ayer sufrió un ataque de desconocidos en su emplazamiento del monte Igeldo. Aseguró que el monolito será reparado y restaurado de la misma forma que hizo el Ayuntamiento de Tolosa, también de Bildu, con el del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan Mari Jauregi, otra víctima de ETA, que fue dañado.