El presunto vídeo porno de Marilyn Monroe no encuentra comprador
MADRID.Actualizado:Fiasco para el vendedor del presunto vídeo porno de Marilyn Monroe. El español Mikel Barsa, que aspiraba a engrosar su cuenta corriente con un buen puñado de dólares, acabó con un palmo de narices. No halló comprador para el vídeo en el que una joven rubia de generosas curvas, según él una Marilyn Monroe menor de edad, se masturba con un vibrador y practica sexo con un varón. Quedó así desvirtuada la subasta de la filmación de dudoso origen y credenciales que tuvo lugar en la Feria Internacional de Coleccionismo Cinematográfico de Buenos Aires organizada por el propio Barsa.
Nadie ofreció el mínimo de dos millones de pesos argentinos -unos 340.000 euros o 480.000 dólares- fijado como precio de salida. Aun así, Barsa, promotor musical y conocido mercader de memorabilia musical y cinematográfica que ya presentó el video en España, mantiene que aún negocia con un comprador de Denver, que estaría dispuesto a pagar la mitad del precio inicial. Barsa no descarta un acuerdo. Los abogados del posible comprador estarían estudiando la adquisición, por más que los propietarios de los derechos de marca de Marilyn Monroe anunciaran su intención de demandarle si la operación sigue su curso bajo la etiqueta 'Monroe'. La compañía 'Authentic Brands Group' es la titular y explotadora de los derechos de imagen de Marilyn Monroe. Nancy Carlson, su portavoz, anticipó que la venta de la filmación provocaría una acción legal por parte de su empresa «por fraude público y violación de propiedad intelectual y de los derechos de imagen de Monroe». Su opinión personal es que la muchacha del vídeo y la Monroe «ni siquiera se parecen».
Rodado con una calidad más que discutible en 1947 o 48, en el vídeo aparece una joven que, según Barsa, sería Norma Jean, auténtico nombre de la actriz, antes de cumplir 21 años. Una Norma Jean que se ganaba la vida como modelo pero todavía muy lejos de convertirse en un gran mito del cine. La filmación en blanco y negro dura seis minutos y, según su propietario, en el mundo existen solo dos copias de la escabrosa escena. Con todo, son muchas las voces que dudan de que la rubia que protagoniza una escena sexual más bien sórdida sea Norma Jean.