La modelo brasileña Gisele Bündchen. ::AFP
moda

Forbes y las 'bienpagás'

Gisele Bündchen encabeza la lista de las supermodelos más forradas del planeta

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La revista Forbes acaba de publicar el sueldo de las modelos mejor (o más desproporcionadamente) pagadas del mundo. La revista Forbes se tendrá por seria, pero es tan indiscreta, cotilla y tan de peluquería como el Pronto. Cosa que, por cierto, se le agradece. Gracias a Forbes sabemos que Gisele Bündchen, la ‘top’ más cara del planeta, se embolsa al año unos 45 millones de dólares. Esto, pasado a euros, se queda en algo menos. Pero aún así, es una pasta. No me sorprende que la que más dinerito se mete a la buchaca sea la Bündchen porque su propio apellido lo dice. Lo que me pasma es que haya gente que se gane tan bien el pan, el caviar, el Ferrari y los diamantes solo por salir a una pasarela vestida de marca, darse un corto paseíto, hacer cuatro mohínes delante de unos fotógrafos, dar media vuelta y volverse por donde ha venido. Por cosas tan ‘sacrificadas’ como esa y por darle su nombre a unas chanclas Gisele se forra la que más. La siguen Heidi Klum, con 20 millones anuales, y Kate Moss, con 13,5. Tiene delito que encima muchas de esas ‘bienpagás’ desfilen con cara de indignadas del 15-M... Cuando pienso en estas privilegiadas ganadoras (sin haber comprado una sola papeleta) de la lotería genética, me acuerdo del viejo chiste del relojero. Tras muchos intentos infructuosos, el dueño de un reloj que se ha averiado lo lleva al enésimo relojero a ver si es capaz de echarlo a andar. El relojero toma la pieza entre sus manos, la observa detenidamente y después de un breve espacio de tiempo acerca sus labios a la esfera y le lanza un breve soplido. El reloj se pone en marcha al instante. Son mil euros, le dice muy serio al cliente. ¿Mil euros por soplar?, pregunta el hombre estupefacto. Por soplar no, responde el relojero ofendido. Por saber soplar.

De igual modo podríamos decir que las supermodelos no ganan esas millonadas solo por dar cuatro pasos, sino por saber andar. Podríamos decirlo si no fuera porque, para remate, caminan a menudo de una manera rarísima, rozando lo inverosímil, como si estuvieran zambas o fueran funambulistas y un pie amenazara con pisar al otro o (todavía peor) dando grandes zancadas en plan ‘Así bailan los caballos andaluces’. Pero, todo hay que decirlo, cuando les dan esa pasta será porque ellas lo valen. También la peluquera de Rihanna cobra 2.000 euros por sesión porque hay alguien (la insensata de Rihanna) que se los paga. Todo es cuestión de oferta y demanda. Otra ‘top’, Linda Evangelista, le reclama ahora al marido de Salma Hayek, el millonario francés François-Henri Pinault, 46.000 dólares mensuales para la pensión de su hijo. Linda ya avisó en su día que ella por menos de 10.000 dólares no se levanta de la cama. Y, por lo que ahora sabemos, por menos de 46.000 mensuales, tampoco se acuesta.