«Ya estamos acostumbrados a esto»

Los trabajadores de Urbanos Amarillos comenzaron ayer una huelga indefinida que ha dejado con un autobús por línea a los jerezanos, según lo establecido en los servicios mínimos. Los paros indefinidos comenzaron concretamente a las 00.00 horas para protestar por el impago de las nóminas de junio, julio y la paga extra de verano, a lo que hay que añadir la deuda pendiente «de más de 4.000 euros» de la anterior concesionaria con cada empleado.

Pese a la ausencia de incidentes en la primera jornada de huelga de los conductores, las quejas de los usuarios no se hicieron esperar. «La situación me parece fatal y además pagamos los de siempre», se lamentaba Esteban Martín en la parada situada cerca de la rotonda de los Casinos. Las largas esperas para coger el transporte público son sin duda la parte más tediosa de la odisea por la que tienen que pasar los ciudadanos para llegar de un punto a otro de la ciudad.

Es claramente el caso de Rocío González, quien ya casi ni se queja: «Mi autobús lleva una hora de retraso respecto a lo normal, pero si te digo la verdad ya estoy acostumbrada porque este es el pan de cada día en esta ciudad». Rocío se lamentaba de que «antes esto solo ocurría en Semana Santa y Feria, pero ahora es todo el año».

Dentro del Mercado de Abastos Loli Rodríguez aseguraba a este medio que para ella esta dificultad para desplazarse mediante el transporte público es habitual, pues «vivo cerca de Media Markt y por allí no pasa ni un autobús». Así que «tengo que cargar con un montón de bolsas a pesar de mi edad». Algo que ocurre también en otros barrios y zonas de la ciudad que se encuentran más aisladas desde el punto de vista del transporte.

Por su parte los trabajadores de la concesionaria del transporte público señalaron que «la situación está totalmente bloqueada y la empresa no ha dado señales de vida». El presidente del comité, José María Romero, advirtió además de que, aunque no es la intención de los trabajadores, la situación podría alargarse bastante. «Con lo que la empresa está haciendo, esto va para largo», remachó.

Lo que tienen meridianamente claro es que hasta que la empresa no les abone los salarios pendientes no piensan abandonar la huelga pese a los perjuicios para los usuarios.

Los trabajadores se concentraron ayer a las puertas de los garajes del polígono industrial de El Portal -de donde salen los vehículos a diario- y lamentaron además que la plantilla de autobuses tenga que dar cumplimiento a los servicios mínimos «con los vehículos más viejos y en peor estado». Por ello, han convocado además una protesta para hoy martes por las calles del centro jerezano, mientras que el Ayuntamiento de Jerez ha instado a Urbanos Amarillos y a los empleados a llegar a un acuerdo en el menor plazo de tiempo posible.