La OTAN niega bajas civiles tras un bombardeo en Libia

La OTAN ha confirmado el bombardeo sobre un complejo agrícola en el oeste de Libia transformado en campamento militar por las fuerzas leales a Muamar el Gadafi, pero ha negado las muertes de civiles de las que le acusa el régimen.

El portavoz de la misión aliada, el coronel canadiense Roland Lavoie, ha asegurado que la instalación atacada anoche "era militar" y constaba de dos edificios de una antigua granja ocupados por tropas, tiendas de campaña y otros alojamientos temporales para combatientes. "Éste era un objetivo legítimo y golpeándolo la OTAN ha reducido la capacidad de las fuerzas pro Gadafi para atacar a la población civil", ha señalado el portavoz.

Lavoie ha asegurado que la Alianza no cuenta con que haya "bajas civiles" en ese ataque, aunque por ahora no ha completado el análisis de los resultados del mismo. El gobierno de Trípoli, por su parte, acusa a la OTAN de haber causado la muerte de 85 habitantes de la zona, entre ellos varios niños, acusación que la organización "toma en serio" pero que no cree cierta, según ha especificado el portavoz.

"No tenemos pruebas de bajas civiles, aunque son probables bajas entre el personal militar, entre ellos mercenarios, por la naturaleza del objetivo", ha explicado Lavoie. Según la OTAN, la instalación se usaba para abastecer a las tropas y a la maquinaria de guerra de Gadafi en la zona y había claras informaciones de inteligencia al respecto.

Destruido un barco de guerra

Además, entre otros objetivos, los aviones de la Alianza han destruido en las últimas horas un barco de guerra del régimen, del que se estaba retirando armamento para ser utilizado desde otras plataformas. Según los aliados, los rebeldes han logrado en los últimos días un "avance considerable" en distintos puntos, principalmente desde las montañas de Nafusa en dirección a la costa, y han forzado la retirada de las tropas de Gadafi en varios lugares.

Además, la OTAN ha señalado que las luchas se han intensificado en el área del enclave petrolero de Brega, donde hay un "movimiento constante" de vehículos de los dos bandos.