16.000 agentes blindan Londres ante otra noche de violencia
Los incidentes llegan a Liverpool, Manchester, Nottingham, Leeds, Bristol y Birmingham
LONDRESActualizado:Las calles de la ciudad de Londres se preparan para una cuarta noche de violencia. Scotland Yard reforzará su presencia en la capital británica con el despliegue de 16.000 agentes contra la actual ola de disturbios. La medida ha sido anunciada esta mañana por el ministro británico, David Cameron, quien ha asegurado que desde el Ejecutivo se hará "todo lo necesario" para restaurar el orden en el Reino Unido, aunque de momento no ha previsto medidas más expeditivas como recurrir al Ejército.
Tras haber acortado sus vacaciones veraniegas y reunirse con su gabinete de crisis, Cameron ha prometido un mayor número de efectivos en la capital para atajar unos disturbios que ha tildado de "delincuencia pura y dura", que debe ser "enfrentada y derrotada", ha aseverado.
La oleada de violencia callejera, que ha tomado proporciones sin precedentes, se ha cobrado hoy su primera víctima mortal, un joven de 26 años que resultó herido la pasada madrugada tras ser tiroteado en su coche en el barrio londinense de Croydon y ha fallecido esta mañana a causa de sus heridas en un incidente que puede calentar más el ambiente de cara a posibles nuevos disturbios esta noche. La víctima, que no ha sido identificada, fue descubierta en un coche ayer en el distrito de Croydon al sur de Londres, donde varios edificios fueron quemados durante los disturbios.
En los últimos tres días la Policía ha realizado 525 detenciones en Londres por incendios, saqueos y destrozos a la propiedad. Scotland Yard (policía metropolitana) ha calificado la pasada noche y madrugada como la peor que se recuerda en cuanto a extensión y magnitud de los altercados, con niveles de violencia "inaceptable". En esos incidentes, 44 policías y 14 civiles han resultado heridos -uno de ellos es la víctima mortal-, mientras que 310 personas han sido detenidas.
Niveles alarmantes de violencia
La decisión de Cameron se produce después de que la pasada madrugada grupos de jóvenes violentos tomaran las calles de varias ciudades de Inglaterra como Liverpool, Manchester, Nottingham, Leeds, Bristol y Birmingham, que ahora cuantifican los daños ocasionados por unos disturbios iniciados en Londres. La Policía respondió con la mayor operación desplegada en las tres noches de incidentes que sufre la capital, con 2.500 agentes que se sumaron a los 3.500 que operan habitualmente, además de refuerzos de otros cuerpos y el uso de vehículos blindados.
En los próximos días la Policía, que ha lamentado los "niveles alarmantes de violencia" ejercida contra ella, planea investigar todas las pruebas, incluidas las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en las calles, para llevar ante la Justicia a los responsables de actividades delictivas. Asimismo, la oleada violenta ha provocado en las últimas 24 horas una avalancha de llamadas al 999, el número de teléfono de emergencia de Londres, que sólo en la pasada noche atendió casi a un "400%" más de personas de lo habitual. El Servicio de Bomberos de Londres también ha vivido la jornada "más intensa" de su historia con un volumen quince veces mayor de llamadas de lo habitual.
Igualmente, el calendario deportivo también se ha resentido por la crisis pues, a falta de suficientes garantías de seguridad, la federación de fútbol inglesa (FA) ha decidido cancelar el amistoso internacional que la selección inglesa iba a disputar mañana contra Holanda en Wembley y para el que se habían vendido 70.000 entradas.
La violencia se extiende a otras ciudades
La actual ola de violencia comenzó en el humilde barrio de Tottenham, al norte de Londres, cuando una pequeña marcha pacífica de protesta por la muerte de un joven por disparos de la Policía derivó el sábado en graves disturbios. Mark Duggan, de 29 años, se encontraba en un taxi cuando fue alcanzado por los disparos de la Policía en un suceso en el que un agente resultó herido y que es investigado por una comisión independiente. Los disturbios se fueron propagando en las dos noches siguientes a otros barrios de Londres del sur y del este de la capital hasta alcanzar esta madrugada a otras ciudades inglesas.
En Birmingham, la Policía de West Middlands ha detenido a un centenar de personas después de que grupos de jóvenes arrasaran la zona comercial, destrozaran escaparates, saquearan tiendas y prendieran fuego a una comisaría. La Policía de Manchester, al norte del país, recibió llamadas que denunciaban daños producidos a vehículos, mientras en Liverpool unas 200 personas con pasamontañas o capuchas provocaron altercados. En Bristol, en el sur de Inglaterra, estallaron brotes de violencia en los que participaron alrededor de 150 individuos, y la policía urgió a los ciudadanos a permanecer alejados del centro y las calles principales.
El cuerpo policial del condado de Nottinghamshire (centro de Inglaterra) informó del ataque sufrido por una comisaría durante la madrugada y de la quema de un centenar de neumáticos en plena calle. Los agentes tuvieron que enfrentarse a "varios altercados esporádicos" y detuvieron a un adolescente de 16 años y a un joven de 20. La comisaría de Nottingham también fue blanco de ataques, y unos 40 vehículos privados resultaron dañados y ventanas destrozadas por un grupo de violentos, que también trataron de forzar unos grandes almacenes. En el condado de Kent, al sur de Londres, diez personas fueron detenidas en Medway por su implicación en episodios de vandalismo y los agentes alertaron de varios incendios en esa zona, supuestamente provocados por un grupo de unos 15 individuos.