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El 15M prepara un marcaje político a la visita del papa

El movimiento cívico «respeta» la Jornada Mundial de la Juventud, pero apoyará una marcha organizada por plataformas laicas

MATEO BALÍN
MADRID.Actualizado:

La próxima visita del papa a Madrid no dejará indiferente al movimiento 15M. Los 'indignados' decidirán mañana en una asamblea qué acciones tienen previsto realizar con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar del 16 al 21 de agosto y en la que se prevé la visita de cerca de un millón y medio de peregrinos.

Aprovechando el eco mediático de la presencia de Benedicto XVI, el colectivo cívico estudia levantar puntos de información en lugares concurridos para dar a conocer sus demandas o apoyar una marcha organizada por diversas plataformas laicas contra la visita de sumo pontífice, y cuyo recorrido inicial fue vetado ayer por la Delegación del Gobierno.

En cualquier caso, el movimiento 15M, a través de la plataforma Acampada Sol, decidió concretar en su última asamblea general que mañana se consensuarían las acciones de protesta. En esa reunión, celebrada el pasado domingo en la Puerta de Sol, quedó clara una idea: «No se está en contra del cristianismo ni de ninguna religión, sino del uso de fondos públicos pagados por todos los ciudadanos» para hacer posible este encuentro papal.

Ello, pese a que la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han reiterado por activa que la visita supone «cero gastos» a las arcas públicas y que, por el contrario, el millón y medio de visitantes que se espera dejarán importantes réditos en hoteles, comerciantes o bares de la ciudad. Algunos estudios estiman los potenciales beneficios rondarán los 90 millones de euros.

Una de las críticas más repetidas por los 'indignados' son las exenciones fiscales que recibirán las empresas patrocinadoras de la Jornada Mundial de la Juventud, tal y como denuncia la plataforma Europa Laica, una de las convocantes de la marcha de protesta programada para el 17 de agosto por el centro de Madrid, un día antes de que aterrice Benedicto XVI en el aeropuerto de Barajas.

Prohibición

Precisamente, esta marcha sufrió ayer un varapalo al ser prohibida por la Delegación del Gobierno. Al menos el recorrido inicialmente programado, que tenía previsto transcurrir por el centro de Madrid y pasar por la Puerta de Sol, centro neurálgico de las protestas del 15M.

La razón es que ese mismo día se celebrarán varios actos paralelos de la Jornada Mundial de la Juventud en el 'kilómetro cero' y las plazas aledaña s a la zona.

La Delegación del Gobierno ofreció a los tres organizadores -Europa Laica, Redes Cristianas y AMAL- un recorrido alternativo por el barrio de Lavapiés, como el de la manifestación atea que tuvo lugar el pasado 13 de mayo. Sin embargo, para estas plataformas se trata de «calles estrechas y secundarias», según señaló Luis Vega, de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL).

Por este motivo, dado que los organizadores representan a más de 140 plataformas y asociaciones laicas, cristianas e incluso partidos políticos, hoy celebrarán una reunión tripartita para tomar una decisión colegiada sobre la propuesta de un nuevo recorrido. En cualquier caso, la Delegación de Gobierno ya les ha transmitido que esta no puede pasar por la Puerta de Sol.

La resolución asegura que el contenido y la fecha elegida de la convocatoria resulta ajustado a derecho, pero alude a la posibilidad de un riesgo «desde el punto de vista de seguridad», puesto que va a suponer que en «un acto de naturaleza confesional (en su mayor parte jóvenes llegados de muchos países) van a encontrarse con personas que se oponen a la celebración para la cual han llegado a Madrid».

Precisamente, el desalojo de esta plaza el pasado 2 de agosto estuvo motivado, según los 'indignados', por la visita del papa. Dicen que la Delegación y el Ayuntamiento de Madrid no deseaban que la ciudad ofreciera una «mala» imagen al mundo en una cita tan mediática, de ahí la actuación de las fuerzas de seguridad.

Por su parte, los organizadores de la Jornada Mundial se desvincularon en todo momento de esta decisión y dijeron que había «sitio para todos» en Madrid.