Trichet y Draghi impusieron sus condiciones
En un 'carta secreta' plantearon exigencias concretas a Berlusconi para obtener el apoyo de la institución monetaria
ROMAActualizado:Una 'carta secreta', firmada por el presidente del Banco Central Europeo (BCE) y por quien pronto será su sucesor, el responsable del Banco de Italia, Mario Draghi, ha generado fuerte polémica en el país transalpino. En la misiva, dirigida a Silvio Berlusconi, figuraban las muy concretas condiciones que debía cumplir Italia para que la institución monetaria de la zona euro procediera a comprar sus bonos, salvando así a la deuda soberana del ataque de los especuladores.
Era un secreto a voces que algunos miembros del sistema europeo de bancos centrales, y concretamente el representante del Bundesbank, exigían un compromiso aún más firme de Roma antes de acudir en su auxilio. La existencia de la carta se ha considerado una intromisión de 'poderes extranjeros'. Y hasta se considera un agravante la aquiescencia de Draghi, porque medios italianos siempre han criticado su influencia anglosajona por su experiencia en el banco norteamericano de negocios Goldman Sachs. Esta entidad estadounidense fue acusada de haber maquillado las cuentas que Grecia presentaba a Bruselas antes de su rescate.
El diario 'Il Corriere della Sera', que reveló la existencia de la carta, aseguró que su contenido era un «programa de gobierno», al establecer no solo el calendario para la aplicación de las medidas, sino incluso «los instrumentos legislativos que se deben utilizar», como decretos legislativos, para acelerar su puesta en funcionamiento.
En la misma línea que el envío de la misiva, el domingo se produjo el comunicado conjunto de Francia y Alemania. El presidente galo Nicolás Sarkozy, y la canciller germana Angela Merkel volvieron a presionar, y este caso incorporaron a España con alusión a la urgencia de aplicar las medidas de ajuste que deben hacer posible la consolidación presupuestaria. Al gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero estas recomendaciones no le pillan de nuevas.
El diario añade un dato más, y sugiere que los dirigentes francés y alemán exigen a Italia compromisos como el de alcanzar el equilibrio de las cuentas en el 2013, un año antes de lo previsto y tras una reforma de la Constitución. Las propuestas del BCE han sido aceptadas por el principal aliado del gobierno Berlusconi, la Liga Norte.