Movimiento 15M

Se ve que molestamos y mucho los simpatizantes del 15M. No somos demasiados, teniendo en cuenta el estado en que se encuentra la economía doméstica, ya saben, no la de los bancos, o los índices que nadie entiende, no, la de cuando te sobra mes para tan poco sueldo. Ahora viene el Papa a bendecir este mundo imposible del que nos quieren echar salvo en las horas que les trabajamos a cómodos plazos y mejores precios a los magnates, esos europeos que nunca tienen bastante con los recortes de unos derechos que los sindicatos han olvidado también. Solo nos dejan la protesta y la calle. El capitalismo se está cayendo por sus propios crímenes contra la humanidad, sus contradicciones y la ambición sin límites. Un mundo que termina. El 15M representa lo que ahora empieza