Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

El PP se volcará en Andalucía y Cataluña, claves para el triunfo de Rajoy

El líder del PP no visitará todas las comunidades autónomas en campaña, a diferencia de lo que hizo el 22-M

ANTONIO MONTILLA
MADRID.Actualizado:

Andalucía y Cataluña roban el sueño a los responsables de campaña del PP. Estos territorios, al ser lo más poblados del país, tienen la facultad de quitar y poner presidentes del Gobierno en caso de que la contienda sea reñida. En las elecciones 2008, cuando la estrella de José Luis Rodríguez Zapatero aún brillaba en el firmamento político, el PSOE obtuvo dieciocho diputados más que el PP en Cataluña y once, en Andalucía. Sin esa diferencia de -29 escaños, el resultado final de aquellos comicios (PSOE, 169 diputados; PP, 154) hubiera sido muy diferente.

Los populares, por lo tanto, se volcarán en estas dos comunidades autónomas donde el contexto político, además, ha variado de manera notable en estos cuatro años. El PSC está hoy herido de gravedad. El fracaso electoral de José Montilla en las autonómicas de 2010 y la pérdida de poder municipal el pasado 22 de mayo (incluido el histórico Ayuntamiento de Barcelona) hacen impensable que repitan el botín de 25 escaños. El PP catalán tampoco es el mismo. Alicia Sánchez-Camacho se ha afanado en quitar a su partido la vitola de 'anticatalanista' y Rajoy renunció a alardear de haber frenado las aspiraciones soberanistas del Estatut con su recurso ante el Tribunal Constitucional. Una técnica que dio resultado, porque los catalanistas centraron sus iras en Zapatero y Montilla y no castigaron a los populares en las urnas. Al contrario, el partido cosechó los mejores resultados de su historia en unas autonómicas catalanas. Al hilo de este discurso, el PP se ha convertido en fuerza clave en el Parlament hasta tal punto que su apoyo fue decisivo para que CiU lograse aprobar los presupuestos de este año.

En Andalucía se repiten la misma música, aunque con una letra diferente. Las últimas encuestas otorgan a Javier Arenas mayoría absoluta en Andalucía, pero las autonómicas se celebrarán en marzo y no en noviembre. Esto puede ser un hándicap para Mariano Rajoy, pero el arrollador triunfo en las municipales apuntala las aspiraciones de la formación de centro-derecha. Extrapolando los datos del 22-M, el PP ganaría al PSOE en todas las provincias y aminoraría sustancialmente las diferencias en Sevilla, Huelva y Jaén, únicas tres provincias donde los socialistas mantienen el tipo.

El comité de campaña del PP, que celebró el lunes su primera reunión tras informar Zapatero que las generales serían el 20 de noviembre, diseña su estrategia a partir de estos cimientos. Rajoy se volcará en Cataluña y Andalucía. El candidato popular renunciará a protagonizar actos en todas las comunidades autónomas durante los quince días de campaña, tal y como hizo en las pasadas autonómicas y municipales. Este periplo lo adelantará a la precampaña, que comenzará de manera oficial para el PP después de la convención nacional que llevarán a cabo del 7 al 9 de octubre en Málaga.

Rajoy, por lo tanto, viajará más por toda España en septiembre y octubre que en noviembre, según explicaron fuentes populares. Otro motivo será la preparación de los diversos debates televisivos que, en principio, tiene previsto celebrar con Alfredo Pérez Rubalcaba (gusta menos la fórmula a tres o a cinco).

15 millones de euros

Curiosamente, en Génova no expresan ningún temor a la reacción que puedan tener los electores en Valencia, uno de sus grandes feudos, tras la dimisión de Francisco Camps y su sustitución por Alberto Fabra. «Valencia ha dejado de ser un problema», sentencia un miembro de la dirección nacional.

La caravana del PP será menos viajera y más austera. La dirección de Génova confía en gastar un 35% menos que en 2008. Esto supone que el PP doblará el ahorro del 15% que estableció la última modificación de Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General. Pese a ello, el PP dispondrá de una cantidad superior a los 15 millones de euros para organizar sus mítines y demás actividades proselitistas.

Rajoy focalizará su discurso en la economía y el empleo, y tal como demostró en las autonómicas y municipales, ninguna presión mediática le hará salirse de esta senda. Tampoco entrará en el cuerpo a cuerpo con Alfredo Pérez Rubalcaba al que sigue desdeñado (no pronuncia su nombre), cuando faltan menos de tres meses para que se abren las urnas.