La revolución de Coppola

Siempre ha querido ser un ‘outsider’, un creador rabiosamente independiente, pero es a sus 72 años, con cinco décadas de cine a sus espaldas, cuando el incombustible Francis Ford Coppola puede considerarse el auténtico rey del mambo. No solo ha rodado su última película, ‘Twixt’, asumiendo toda su financiación y, por tanto, su control total, sino que con ella quiere cambiar nada menos que el concepto de exhibición cinematográfica; es decir, la forma de ver una película en una sala de cine.

El director de Detroit quiere plantear con este filme, rodado también en 3D y en el que actúan Val Kilmer, Elle Fanning y Ben Chaplin, una experiencia única para el espectador, más cercana a la que se ofrece en una obra de teatro, un concierto o una ‘performance’. Para ello, adelanta que cada proyección de ‘Twixt’ modificará en tiempo real la presentación de la película –el orden y la duración de las escenas, por ejemplo- además de la ambientación musical, que será en directo para ambientar de forma acorde el clima creado en la sala.

«¿Por qué las películas tienen que estar enlatadas?», se pregunta el autor de ‘El Padrino’ y ‘La ley de la calle’. «Tengo el anhelo de sentir un poco más cerca la sensación del directo para volver a una sala de cine. Me encantaría ir de tour durante un mes y ofrecer distintas versiones de la película para cada audiencia», adelantó ante los 6.000 espectadores que pudieron experimentar diez minutos del filme en el festival Comic Con de San Diego. Durante la proyección, tal y como hacían los pianistas en las salas hace décadas, pinchó música en directo Dan Deacon, el autor de la banda sonora.

La película cuenta los desvaríos de un escritor en declive (Kilmer) que prepara un libro sobre los crímenes que se suceden en un pequeño pueblo de la América profunda. Se le aparece el fantasma de Edgar Allan Poe (Chaplin) y tiene visiones de una joven misteriosa (Fanning) que le ayudará en sus investigaciones. El cineasta acaba de difundir el tráiler, donde destaca una estética de fantasía con una fotografía dominada por el blanco y el negro a juego con el rojo sangre. La inquietante atmósfera queda resaltada por los compases de Deacon.

Entusiasta del 3D

«Este es mi debut gótico», reconoce Coppola, que siempre ha admirado a Allan Poe y no olvida sus inicios como aprendiz de Roger Corman, el rey de la serie B, género en el que había poco dinero y mucha libertad. ‘Twixt’ supone también su debut en el 3D, tecnología que no ha despegado como se esperaba tras el éxito de ‘Avatar’ pero que entusiasma al padre de Sofia Coppola y tío de Nicolas Cage.

Aún no hay fecha de estreno, aunque sí mucha agitación entre los intelectuales y cierta curiosidad en los grandes estudios, que no parecen plantearse siquiera imitar proyecto semejante. ¿La razón? El alto coste de cada exhibición. Coppola plantea una experiencia única para un número muy reducido de salas y espectadores. Lo que no dice es que habrá otros cines que tendrán que conformarse con un visionado convencional y que la película podría pasar desapercibida, como ya le ocurrió con ‘Youth Without Youth’, que no se pudo ver en España, o ‘Etro’, protagonizada por Maribel Verdú, que sí se vio pero desapareció de la cartelera en un santiamén.