El gobierno no cree que la compañía, a las puertas de una nueva huelga, pueda afrontar la concesión. :: L. V.
Jerez

Ultimátum a Urbanos Amarillos para que mejore el servicio

Saldaña reitera que la compañía «tiene que cumplir» el pliego de condiciones y adelanta que ya están «trabajando en otras alternativas»

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«No se ha podido alcanzar un acuerdo; la situación es la que es». Con esta frase desalentadora se refirió ayer el portavoz del gobierno local, Antonio Saldaña, al conflicto que mantiene Urbanos Amarillos con la plantilla y que llevará a los trabajadores inexorablemente a la huelga a partir del próximo lunes. El popular no ocultó su decepción con la empresa, acusándola de no haber sido capaz de «adquirir compromisos» con el personal, a pesar de que el Ayuntamiento intentó mediar «dando el primer paso en lo relativo a cuándo se debía pagar».

Como se recordará, la compañía adeuda dos salarios a los conductores más la paga extraordinaria, aunque en lo que más hacen hincapié tanto el Consistorio como los perjudicados es en que no cumple el pliego de condiciones de la concesión, lo que merma notablemente el servicio. «Está claro que esta empresa no tiene capacidad financiera para pagar el servicio -sentenció Saldaña-. Tendrá que posicionarse y decir si puede afrontar el servicio que se le demanda».

La cuestión trasciende de hecho el conflicto con los trabajadores, puesto que el portavoz del gobierno recordó que en unos pocos años el transporte urbano ha perdido seis millones de viajeros, pasando de nueve a tres en la actualidad. Por ello, se mostró pesimista y reconoció que «está complicado» que se alcance un acuerdo que no solo satisfaga a las partes, sino que garantice un servicio eficaz y satisfactorio en un futuro.

Saldaña, incluso, aseguró que el Consistorio está trabajando «en otras líneas de actuación», pero no quiso entrar en más detalles. «No quiero hablar de nada antes de que esté hecho, pero la empresa tiene que aguantar las condiciones. Se crearía una paz social que redundaría en positivo en el incremento de viajeros». Lo cierto es que Urbanos Amarillos juega a contrarreloj, pues el ejecutivo local le dio un plazo de diez días que expira la próxima semana para que abonara los tres millones de euros en concepto de canon del servicio y adquisición de 18 vehículos.

Iniciar una reclamación oficial

En el caso de que ese pago no se produzca, Saldaña adelantó que solicitarán formalmente esa liquidación e iniciarán los procedimientos que hagan falta hasta agotar la vía administrativa. En este sentido el portavoz municipal se mostró contundente, aunque no así cuando fue preguntado por la intención de la empresa de despedir a varios trabajadores en septiembre a pesar de que lo prohíbe el convenio vigente, como adelantara ayer LA VOZ.

A este respecto prefirió ser cauto, argumentando que carece de datos suficientes para pronunciarse. «Hablar se puede hablar mucho, pero cuando tomen decisiones entonces tendremos que actuar. No se sabe si el tema de los despidos pertenece a una política real o si es parte de las negociaciones. Por eso, preferimos no pronunciarnos».

Esta incógnita como tantas otras en torno a este tema se solventará en los próximos días, pues según las fuentes a las que tuvo acceso este medio los cinco trabajadores afectados ya han recibido la carta de despido, anunciado para el próximo 1 de septiembre.