
El rechazo de los padres de Angie a su relación con un adulto pudo causar la fuga de la menor
La Policía, que mantiene la hipótesis de que la niña se marchó, toma declaración a un militar de 24 años y supuesta pareja de Angie
EL PUERTO. Actualizado: GuardarLa Policía continúa buscando a la niña de 13 años Angie Estefany Corona Padilla, desaparecida en El Puerto desde el pasado sábado. La principal hipótesis que se baraja es que la adolescente se marchó por su propia voluntad, ya que aprovechó la ausencia de los padres para recoger su ropa y enseres de aseo. Los agentes ya han tomado declaración a Óscar Felipe, de 24 años, de origen colombiano y militar de profesión, que según los progenitores mantenía una relación sentimental con la menor desde hacía un año. También declararon ayer los padres de la niña.
Un vínculo que Juan Corona y Angélica Padilla, padres de Angie, nunca aceptaron. De hecho aseguran que les pidieron en muchas ocasiones que dejaran de verse; peticiones que fueron en vano. El matrimonio, él de Puerto Real y ella de Cali (Colombia) también respondió ayer a las preguntas de los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional de El Puerto, que lleva el caso desde que se presentara la denuncia en la madrugada del domingo. Al no haber indicios claros de que la desaparición de la menor no fue voluntaria o es víctima de un delito, el asunto no ha recaído en agentes especializados en delincuencia violenta.
Las alarmas saltaron en el hogar de los Corona, ubicado en la urbanización Las Yucas, cuando los padres llegaron de supervisar un negocio de hostelería que regentan en Puerto Real y se percataron de que la niña, que se había quedado sola en el domicilio, no estaba. «No había querido venir con nosotros. Quería ver la televisión y cenar y la dejamos en casa. Salimos sobre las diez y media y llegamos sobre la una». Fue entonces cuando Angélica comprobó que la pequeña se había llevado ropa para varios días y también varios objetos personales y enseres de aseo. De inmediato llamaron a su tía abuela, Marlene Peñaranda, con la que mantienen una estrecha relación. Pero la niña no se encontraba con ella.
La familia acudió entonces a presentar la denuncia ante la Policía Nacional y posteriormente se personaron en la vivienda de Óscar, que había entablado relación con la menor a través de su hermano mayor, Diego, del que es amigo. Rondaban las cinco de la mañana cuando llamaron a su puerta, en una urbanización a las afueras de la ciudad. Pero el joven negó que Angie se encontrase con él y les aseguró que no sabía nada de ella desde hacía una semana, según explicaron ayer a este medio los progenitores de la niña. Sin embargo, varios días después, una amiga de los Corona repitió la misma operación y logró hablar con la madre del chico.
Sin teléfono móvil
Siguiendo con el relato que ofrece la familia y que han plasmado en su denuncia y posterior declaración ante los agentes, la madre de Óscar le confirmó que Angie había llamado a Óscar cuatro veces la noche de su desaparición. Sin embargo, Angélica Padilla asegura que su hija no tiene teléfono móvil. «Pero sus amigas del colegio me han dicho que él le regaló uno para que pudieran hablar». La madre sostiene que todos los compañeros de su instituto con los que ha hablado, en su búsqueda desesperada por encontrar alguna pista, le apuntan hacia la misma persona. «Todos saben que iba muchas veces a recogerla y que ella había cambiado de actitud durante los últimos meses a raíz de su relación con él», aseguran los padres.
Al cierre de esta edición, la Policía mantiene activa la búsqueda. Aunque la principal hipótesis es que se marchó de forma voluntaria y podría estar escondida en casa de alguna amiga. Con el paso de los días, la preocupación aumenta ante la posibilidad de que pueda estar retenida o que le haya sucedido algo.