Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Ortega se considera un flamenco serio y fiel a la tradición. :: L.V
MÚSICA

«En mi casa hasta el gato canta por alegrías de Cádiz»

Antonio Ortega (Hijo) Cantaor El artista sevillano se alzó con el primer premio en el Concurso Nacional de 'Cantes por Alegrías' que se celebró el viernes en el Baluarte

LAURA JURADO
CÁDIZ.Actualizado:

Tiene 34 años y ha dedicado media vida al flamenco. Deleita al público con recitales cargados de alma. Tiene talento y señorío. El pasado viernes el cantaor sevillano Antonio Ortega consiguió alzarse como ganador del Concurso Nacional de 'Cantes por Alegrías' que cada año convoca la peña gaditana Enrique El Mellizo en el Baluarte de la Candelaria. Un logro más que añadir a su palmarés, donde ya luce el primer premio del prestigioso concurso 'Silla de oro' de Leganés o el XXXII concurso de 'Cante Flamenco para Aficionados' de Sevilla.

- Tiene una larga trayectoria a sus espaldas que comenzó con el reconocimiento en el concurso de saetas por martinete en su tierra natal a los 12 años. ¿Siempre quiso ser cantaor flamenco?

-Claro. La afición me viene desde muy pequeño. En mi familia hay mucha tradición. Mi padre y su prima son cantaores flamencos y unos grandes aficionados a este arte.

-¿Cómo siente este arte un artista de larga experiencia profesional como usted?

-Es un arte que me hace sentir bien conmigo mismo. Además, cuando recibes el aplauso del público después de una actuación, ves recompensado siempre tu trabajo. Yo vivo del flamenco y para el flamenco.

-¿Quiénes han sido sus iconos en el cante jondo?

-Estudio a muchos cantaores para perfeccionar mi arte. Antonio Mairena, la Niña de los Peines, Manolo Vargas. Intento coger lo más característico de ellos y aprender. Admiro su forma de ejecutar el cante y su manera de trasmitir.

-En los últimos festivales se detecta la tendencia de unificar el nuevo sentir de cantaores jóvenes con el cante tradicional. ¿Cómo ve usted esta dicotomía?

-Yo respeto a todo el mundo, aunque no comparta la forma de hacer flamenco que no sea acorde con el cante tradicional de siempre. Yo considero flamenco al cantaor con su guitarra, sin el adorno de otros instrumentos musicales.

-¿Dentro de qué estilo encuentra su sitio su voz?

-Me considero un cantaor serio. Me gusta cantar por soleá y seguidilla. Intento no salirme de los cánones clásicos. En los cantes está ya todo inventado. No se puede intentar inventar nuevos estilos.

-En general, los artistas de cante jondo son poco mediáticos, ¿a qué cree que se debe?

-Seguramente será por la falta de aficionados que entiendan lo que intenta trasmitir el flamenco. Es una pena. Es un arte que hace poco ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y no recibe la difusión que se merece.

-De todos los premios que recoge su experiencia delante del micro, ¿cúal ha sido el más representativo para usted?

-La verdad es que llevo muchos años intentando ganar este concurso de 'Cante por alegrías'. No obstante, el premio nacional de Córdoba Antonio Mairena en 2007 ha sido fundamental para mi carrera profesional. Es un artista que admiro mucho.

-¿Cómo se canta una alegría de Cádiz en su cuna?

-Con mucho respeto. Aquí se canta por alegrías mejor que en cualquier parte del mundo. He escuchado mucho las voces de Manolo Vargas, Rancapino y de los actuales, como Scapachini. En mi casa hasta el gato canta por alegrías.

-¿Qué fue lo primero que pensó cuando escuchó su nombre en boca del portavoz del jurado?

-Una emoción inmensa. Me acorde de mi mujer y de mis hijos.

-En el mundo flamenco se habla de duende .

-Es algo difícil de explicar. Un día te pones a cantar y la gente se vuelve loca y al día siguiente te falta ese poder de emocionar. Eso es el duende, el misterio de transmitircon tu arte.

-¿Con qué sueña un cantaor?

-Con poder vivir de su arte toda la vida. Hoy el flamenco está en una situación muy difícil.